Alan Van Brook, uno de los organizadores de la fiesta de Año Nuevo en Arroyo Seco que fue detenido por la muerte dos jóvenes tras la rave, declaró en la causa y dio detalles de los pagos que realizó a la policía de Santa Fe en concepto de adicionales y a la intendencia de Nizar Esper, que permitió la fiesta, pese a que ese tipo de eventos habían sido prohibidos por decreto.
Van Brook, uno de los encargados de la productora Live Art, aseguró que la municipalidad tenía conocimiento que harían una rave y que realizaron los pagos de los inspectores de tránsito que estaban obligados a contratar para mantener un orden en las inmediaciones del predio, indicaron fuentes judiciales a Perfil.com.
Por otro lado, el productor aseguró que la policía adicional contratada estaban destinados a ayudar en los cacheos a los guardias de seguridad privada, según dijo, destinaron 27 mil pesos a ese fin. Según Vaan Brook, fue Esteban Gómez, uno de los encargados de Punta Stage, el boliche donde se realizó la fiesta, quien realizó los pagos a la policía y a la municipalidad por los inspectores de tránsito.
El productor también dio detalles de la contratación del boliche donde se realizó el evento. En la indagatoria, el joven de 30 años se quejó de que el precio de alquiler del predio fue muy elevado.
Por último, argumentó que las quejas de hacinamiento de los testigos tuvieron que ver con la lluvia. Dijo que la productora había pensado en utilizar la totalidad del predio para el evento, incluso que estuvo pensado para hacerse al aire libre. Esperaban 3200 personas.
Sin embargo, explicó, los asistentes se agolparon debajo del techo. También mencionó que “esa sensación” tuvo que ver con el retraso de los guardias de la empresa de seguridad contratada que impidió que las puertas abrieran a tiempo.
Por otro lado, culpó a competidores sobre los comentarios en redes sociales que describieron el hacinamiento que se vivió esa noche y la venta de estupefacientes.
Por último, dijo que se enteró de la muerte de Giuliana Maldovan por redes sociales y luego la de Lucas Liveratore por los medios de comunicación.
Junto a la de Van Brook y su socio, Gino Piazzese Scagli, el fiscal de Rosario Mario Gambacorta y el titular de la PROCUNAR, Diego Iglesias, pidieron la detención de los encargados de la disco, Esteban Gómez y Germán Dalinguer, por facilitación de lugar para la comercialización de estupefacientes, pero el juez federal Carlos Vera Barros la rechazó en un principio.
Días más tarde, el juez concibió esas detenciones tras la apelación de los funcionarios del Ministerio Público Fiscal. Gómez fue detenidos hace tres días, pero Dalinguer está prófugo.
En tanto, Gambacorta e Iglesias esperan la resolución de la Corte ante la negativa de Vera Barros sobre la indagatoria pedida al intendente Esper, y al inspector municipal Albín Ricardo López, ambos imputados por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En ese caso, el juez se declaró incompetente al considerar que son funcionarios provinciales, una decisión que perjudica la investigación para los fiscales.
