Asambleístas de Gualegaychú fueron corridos hoy por la Prefectura de Uruguay, mientras realizaban una protesta a bordo de embarcaciones a pocos metros de las costas uruguayas, mientras el presidente Tabaré Vázquez inauguraba una terminal portuaria de la pastera Botnia.
Los ambientalistas, quienes llegaron en unas 12 embarcaciones hasta el canal del río Uruguay, que marca el límite entre ambos países, avanzaron hacia una zona cercana a la costa de la ciudad de Nueva Palmira y fueron seguidos por una lancha de la Prefectura uruguaya, que no logró darles alcance.
Radio Carve informó que los activistas que navegaron en el límite de aguas territoriales de Uruguay habrían transgredido la normativa de no ingresar en aguas territoriales del vecino país.
El asambleísta Jorge Fritzler, quien se encontraba en el lugar, aseguró que estuvieron "a escasos metros del puerto" que Botnia construyó en esa ciudad uruguaya, situada en un punto estratégico de la desembocadura de los ríos Uruguay y Paraná.
"Nos vimos los rostros", con los funcionarios uruguayos y directivos de la pastera finlandesa, aseguró Fritzler, aunque indicó que no sabía si embarcaciones de la Asamblea habían ingresado a aguas del vecino país.
"La Prefectura uruguaya nos siguió con gomones, pero no nos pudo alcanzar", dijo Fritzler, que precisó que la Prefectura Argentina brindó seguridad a los manifestantes y no impidió la marcha. También reveló que algunos efectivos de la fuerza de seguridad uruguaya les "guiñaban el ojo y levantaban los pulgares, como si aprobaran nuestros reclamos".
Unos 70 asambleístas en una docena de embarcaciones habían partido esta mañana del puerto de Villa Paranacito, en el sur de Entre Ríos, rumbo al canal que marca el límite con Uruguay. Allí, desplegaron banderas argentinas y uruguayas y con un altavoz leyeron una consigna.
Las embarcaciones debieron viajar casi dos horas para recorrer unos 35 kilómetros por ríos y arroyos de delta hasta llegar al canal de navegación, que es el límite de ambos países, sobre el río Uruguay. El asambleísta Jorge Fritzler señaló esta mañana que se mantendrían "siempre en aguas argentinas; no se puede invadir territorio uruguayo".
Por su parte, el intendente de Colonia, Walter Zimmer, aseguró hoy que aceptará actos de protesta de parte de los asambleístas argentinos "siempre y cuando mantengan el respeto" y se realicen "dentro de territorio argentino".
Zimmer fue terminante en el caso de que las protestas se realicen en territorio uruguayo. "Si lo hacen por tierra, yo no lo voy a permitir porque viola la soberanía uruguaya", advirtió en declaraciones a Radio América.
Si eso sucediera, el funcionario anticipó que pedirá a las autoridades que los manifestantes "sean evacuados". Y sostuvo: " A la soberanía de mi país no se la entrego a nadie. En mi país, extranjeros no me van a venir a levantar pancartas ni a insultar".
Algunos asambleístas también intentarán cruzar a Uruguay por puentes o viajando por Buquebús desde Buenos Aires, con el objetivo de protestar en Nueva Palmira.
A las 11 el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, acompañado por parte de su gabinete, una representación diplomática de Finlandia y directivos de Botnia inaugurará el puerto por el que la compañía finlandesa exportará la pasta de celulosa que producirá en Fray Bentos.
Preocupación de la Cancillería. Ayer, poco después que el gobierno uruguayo confirmara la presencia del presidente Tabaré Vázquez en la inauguración del puerto, la cancillería argentina emitió un comunicado en el que consideró que el acto constituye un "agravamiento" de la controversia bilateral por la instalación de la plata de celulosa en Fray Bentos.
A través de un comunicado, la cancillería argentina expresó su "gran preocupación y desaliento" por la confirmación de la visita de Vázquez a Nueva Palmira, donde se inaugurará la terminal portuaria de Botnia, y consideró "de lamentar" que tenga lugar "en momentos en que las delegaciones técnicas de ambos países" intentan avanzar en un acercamiento que cuenta con la facilitación de España.
"Este anuncio del Uruguay representa, a la vez, un elemento de agravamiento de la controversia, un mensaje de desaliento a los esfuerzos de facilitación", agregó el comunicado, en referencia a la tarea de mediación que lleva adelante la corona española para intentar solucionar la crisis diplomática.
Fuente: Télam y DyN
