Un joven de 22 años, que asistió a una fiesta privada en La Plata para celebrar fin de año, murió ahogada al caer en un pileta de la casaquinta ubicada en la zona de Romero.
La Justicia pone la lupa no solo en los organizadores del evento, sino que también en el órgano municipal encargado de controlar la autorización y habilitaciones.
Según indica el portal platense Hoy de fuentes comunales, la fiesta "no había sido autorizada", pero los responsables "desoyeron en dos oportunidades " las advertencias. La fiesta fue promovida en las redes sociales, bajo el slogan "Vení y rompé todo". Según comunicaron a dicho medio, la subsecretaría de Control Urbano envió al propietario de la casaquinta notificaciones.
Los miembros del órgano municipal verificaron que la fiesta estaba en pleno desarrollo y clausuraron el lugar. Sin embargo, la medida no surtió efecto ya que, pese a la faja de clausura, el evento continuó. El juez de garantías César Melazo, desde su cuenta de Twitter, realizó duras críticas hacia la comuna platense. "A las 3.59 advertí que esta fiesta ilegal estaba funcionando, la municipalidad y la policía municipal se fueron a la una cuando no hay nada", lanzó y luego añadió: "Esta muerte de esta joven debe provocar el escarmiento a los coimeros imbéciles que nada hicieron policía municipal y control urbano".
