Bajó 100 kilos y se hizo viral en TikTok: "Quería vivir y poder criar a mis hijos"
Tiene 38 años y pasó pesar 162 kilos a 62. Hizo el "click" de que necesitaba un cambio luego de unas vacaciones familiares y tras la muerte de un vecino por obesidad.
Antes y después |
Captura
Una mujer se volvió viral en TikTok tras compartir un video con fotos de su transformación física, a través de la cual pasó de pesar 162 a 62 kilos. Se trata de Lucila Lombardi, quien le dio un giro de 180 grados a su vida tras sufrir un quiebre durante unas vacaciones familiares en Brasil.
"Pesaba 160 kilos y fue un viaje tortuoso. Sentí que le daba vergüenza a mi familia. No podía llegar a la playa porque la arena me lastimaba", reveló la mujer de 38 años en diálogo con Todo Noticias sobre el viaje que hace ocho años la hizo cambiar rotundamente. "Quería vivir y poder criar a mis hijos. Correr y saltar con ellos", expresó.
Lucila, esposa de Leonardo y madre de Sebastián, Isabella y Clara, tomó aquel episodio de shock como un momento clave para fijar el inicio de un proceso de transformación, impulsado por la determinación, que le permitiera recuperar la independencia física.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
"Si bien no era una chica flaca, tampoco era gorda", recordó la mujer sobre su infancia y adolescencia y amplió: "A partir de los 8 años tuve un poco de sobrepeso, pero nada significativo. Recuerdo que mi mamá, que es obesa, estaba obsesionada con que yo no sea gorda, y creo que me transmitió sus propios miedos e inseguridad".
Mencionó que en su juventud bailaba, pero no hacía deporte, y que a los 15 años pesaba 65 kilos. "Hoy miro esas fotos y me veo hermosa, pero en ese entonces la moda era pesar 50 kilos. Así que me la pasé haciendo dietas superextremas, comiendo solo fruta en la semana. Objetivos que claramente no podía cumplir", añadió.
Lucila quedó embarazada de su primer hijo, Sebastián, cuando tenía 19 años y a partir de ese momento su rutina cambió rotundamente. Según relató, trabajaba en un boliche de Lanús, de donde la echaron cuando se le comenzó a notar la panza, mientras que su marido trabajaba en un taller con su papá, por lo que tuvieron que mudarse a Quilmes.
La mujer relató que subió mucho de peso tras la mudanza. "Quedé muy lejos de mis amigos, estaba muy sola y mi diversión era cocinar. Sola con el bebé y con un supermercado a una cuadra", agregó y detalló: "El principal problema de mi sobrepeso fue por herencia. Sumado a que tenía un metabolismo lento que no ayudaba. Jamás fui de devorarme una pizza entera, pero el metabolismo lento me complicó".
"Había sido una chica muy atractiva durante mi adolescencia y de repente dejé de ser vista. Pasé a ser invisible, fue muy duro", lamentó.
Luego de un tiempo, Lucila transitó el embarazo de su segunda hija con 120 kilos, sobre el que detalló: "Fue tranquilo y sin complicaciones, cosa que no pasó con el de Clara, a quien tuve que parir un mes antes por una diabetes gestacional".
Tras el quiebre emocional sufrido en sus vacaciones, la mujer inició un proceso de descenso de peso, aunque este no duró demasiado tiempo y lo retomó después de un segundo click que ocurrió el 9 de diciembre de 2018, el día en el que River Plate le ganó la final de la Copa Libertadores a Boca Juniors.
"Un vecino mío, con mucho sobrepeso, murió mirando el partido. Al otro día saqué el turno para operarme", relató y contó que debió someterse a un tratamiento de dos años durante los cuales tuvo que cumplir diferentes metas y mes a mes adelgazar un poco más. Además, debió acompañar su proceso con atención psicológica y psiquiátrica.
"El 9 de enero de 2020 llegó el día de la operación. Allí me colocaron una manga gástrica. Sin embargo al sexto día levanté fiebre por una infección urinaria y tuvieron que internarme nuevamente. Por una mala praxis se me hizo una fístula, que primero me tuvo en reposo y luego obligó a que me internaran", recordó.
A raíz de la mala praxis se produjo una sepsis, por lo que el 1 de marzo le comunicaron que debía quedarse seis meses internada, aunque a los pocos días comenzaron a aparecer en el centro médico los primeros casos de coronavirus, por lo que la mujer pudo realizar la recuperación en su casa.
"Hice todo esto porque también me dolía que miraran a mi marido con lástima, como diciendo 'se casó con una mina linda que ahora engordó'", expresó.
El motivo por el que compartió su historia en redes
Con respecto al video que se viralizó sobre su historia, Lucila comentó: "Lo subí porque antes de operarme le comenté a una psicóloga que quería volver a ser linda. Ella me dijo que ya era linda, que me sacara fotos, que me iba a dar cuenta de que iba a ser la misma Lucila e iba a disfrutar poder ver la diferencia en un futuro".
"A quienes estén pasando por un proceso similar al mío puedo decirles que con dedicación van a lograr lo que deseen. Incluso se puede hacer desde la salud pública. Solo hay que tener constancia y estar enfocado. También entender que el consumo compulsivo de alimentos es como cualquier otro consumo compulsivo", reflexionó.
Luego, concluyó: "Volví a enamorarme de mí. Y quería mostrarle a mis hijos que me re amo. Es por eso que me empecé a llenar de fotos las redes para la comparativa, así que cada vez que estoy mal voy al video de TikTok y me acuerdo de dónde vengo. Y si eso ayuda a alguien, mejor".
