Barbieri, un rector ‘bostero’ y peronista que ya planifica cambios para el CBC

El nuevo rector de la UBA, Alberto Barbieri, es contador, fanático de Boca Juniors, peronista y “católico”. Llegó al cargo como producto de una alianza del “reformismo” universitario (radicales, peronistas e independientes) para conducir por cuatro años la “megauniversidad”.
—¿Cuál cree que es el objetivo central de la UBA?
—Generar conocimiento que pueda ser usado para solucionar las necesidades de la gente. Esta universidad es única y los argentinos tenemos que tener clara conciencia de que tenemos una universidad masiva y de calidad académica.
—Se reivindica como reformista. Y el reformismo defiende la autonomía universitaria. ¿Cómo va a ser la relación de la UBA con el Gobierno?
—Yo estoy con la reforma (reforma universitaria de 1918). Me reivindico como un hombre de la universidad pública, adhiero a los principios reformistas, claro, aggiornados (sic) a la realidad que nos toca vivir.
—Y ¿cómo sería eso?
—El espíritu reformista está en la libertad de cátedra, la pluralidad de ideas, la división de claustros, la autonomía universitaria. Pero lo que hay que aggiornar es todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías, los cambios vertiginosos del conocimiento. Los modelos de retención y captación de alumnos requieren hoy una relación concreta con el mundo de la producción que hay que cambiar. No cambian los principios, que son altruistas, pero sí las metodologías.
—¿Y la relación con el Gobierno?
—La UBA es una organización que tiene todas las ideologías. Y yo, como rector, dejo de tener mi propia identidad personal para representar a la UBA. No quiero usar este lugar para tal o cual partido político. Desde ese punto de vista, vamos a tener la mejor relación con los gobiernos nacional, provinciales y de la Ciudad.
—¿Está conforme con el presupuesto aprobado que le dejaron para gobernar?
—Depende del ángulo desde donde se lo mida; la UBA siempre necesita más presupuesto, pero hay que reconocer que este Gobierno, de este signo político, incrementó el presupuesto de forma notable. Seguiremos pidiendo presupuesto en todos los lugares que tenemos que pedir y yendo a los programas de financiamiento donde se pueda conseguir dinero.
—¿Qué opinión tiene respecto de la designación de Darío Richarte?
—El vicerrector es profesor en Derecho y es Consejero Superior por la mayoría del claustro de profesores de Derecho. Fue propuesto por su trayectoria académica al Consejo Superior por la Facultad de Derecho, el claustro de profesores y el rector.
—El último censo de la UBA indica que el 20% del alumnado está en el Ciclo Básico Común (CBC) y cada vez más chicos tienden a quedarse en ese nivel entre dos y tres años. ¿Van a cambiar el sistema?
—Una cosa es el CBC como sistema. El ingreso creemos que tiene que ser irrestricto y va a seguir así. Lo que hay que analizar son los contenidos, tal vez cambiar o agregar materias. Lo que sí queremos es acordar con los gobiernos la ayuda que la UBA puede dar al nivel medio. Vemos en nuestros ingresantes problemas en comprensión de texto, matemática y ciencias básicas. Y tenemos para aportar, en capacitación docente y en programas específicos, virtuales, para que los alumnos lleguen en mejores condiciones a la vida universitaria.
—¿Qué opina de que en su universidad se estudie con fotocopias y sin libros?
—Depende de qué son las fotocopias. Si lo que tienen es una fotocopia de un libro, están estudiando de un libro. A veces es un problema de costos, y por eso justamente la FUBA o el centro de estudiantes facilita la fotocopia; eso no está en contra de la calidad académica. Son fotocopias de primer nivel las que se manejan en la UBA. El tema es que el contenido sea bueno, sin entrar en el tema de los derechos de los autores. Cada vez más se indica tomar material de internet y se accede al conocimiento a costo reducido.