La fortuna que llegó a tener Daniel “El Loco” Barrera Barrera es incalculable. Desde que fue detenido, en septiembre de 2012, el gobierno colombiano profundizó el secuestro de la riqueza que fue acumulando a lo largo de los años.
Más de 800 bienes, entre casas, locales comerciales, departamentos, vehículos y hasta una avioneta, fueron incautados a partir de noviembre de 2008. En distintas operaciones, la Policía ocupó el hotel Gran Hotel y el Centro Comercial Llanocentro, ubicado en una de las zonas más concurridas de Villavicencio.
Los hermanos Diego y Jacinto Báez Báez, quienes fueron capturados en 2011 y también extraditados a Estados Unidos, eran los encargados de las inversiones de Barrera Barrera. La misma función –se sospecha– tenía “Runcho”, el marido de Yuribeth González Novoa, la mujer que aparece mencionada en la causa de ‘narcoarroz’.
Durante años Barrera Barrera simuló ser un campesino de bajos recursos. Cuando fue capturado en Venezuela insistió con la misma teoría: la del simple ganadero llamado José Lucumí. Dijo que era perseguido y negó ser el capo narco que todos buscaban. Con el tiempo su coartada se derrumbó como un castillo de naipes. Antes de instalarse en Venezuela, donde invirtió en propiedades, estuvo de paso por Argentina. Lo hizo con identidad falsa. Así pudo visitar a su ex esposa, Ruth Salazar, que hasta hace unos años vivía en Nordelta. En septiembre de 2012 fue capturado y extraditado a Estados Unidos, donde espera ser juzgado.
Nota de la redacción, 2024: Yuribet Gozález Novoa informa que "No tengo ningún proceso judicial en mi contra, conforme lo demuestro mediante el certificado de antecedentes penales y disciplinarios adjunto a este correo y que lo podrán verificar ustedes mismos en la página oficial de la Policía Nacional". y adjunta un certificado que lo testimonia.
