A veces un sentimiento de incertidumbre puede perseguir a un hombre hasta volverse insoportable. Para terminar con las dudas sobre la relación filial, los hombres se animan cada vez más a realizarse un test de ADN para confirmar su paternidad. Según los distintos laboratorios consultados, en los últimos años creció un 25% la cantidad de hombres que recurren a este tipo de estudios.
Los exámenes de ADN se realizan en el país desde 1987 y surgieron en un principio como una herramienta utilizada en la búsqueda de hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar.
A partir de la década de los 90 comenzaron a propagarse los casos de famosos que recurrían a un examen de paternidad para determinar la relación biológica con un supuesto hijo. Diego Maradona y Carlos Menem fueron algunos de los personajes conocidos que aceptaron recurrir al test de ADN.
Por ser nombres con trascendencia pública, pronto los estudios de paternidad se volvieron un recurso más difundido y conocido. El último caso público fue el del chico inglés de 13 años, Alfie Patten, que descubrió que su novia, de 15 años, en realidad había tenido un hijo de otro.
Método conocido. Eduardo Raimondi, director del Primer Centro Argentino de Inmunogenética (Pricai), que funciona en la Fundación Favaloro, sostuvo en diálogo con PERFIL: “Ahora se conoce más el método; el hombre comenzó a darse cuenta de que la mujer también es infiel, hay una conciencia del hombre que antes no existía”. Raimondi indicó que el 30% de los exámenes de ADN da negativo, o sea que el hombre no es el padre, como creía.