Caso Dilma: acusado dice que “ni siquiera” la besó

“Ni siquiera le di un beso”, se escudó ante el fiscal uno de los detenidos por el crimen de la promotora. La chica había salido de un boliche, adonde fue a festejar su cumpleaños. A las pocas horas, apareció muerta.
Como adelantó PERFIL en su edición anterior, Franco Distilo (20) y Matías Testa (21) negaron haberla matado y apuntaron a que Dilma Pérez González podría haber muerto de una sobredosis.
“Hablamos. Ella estaba alcoholizada y la invitamos a tomar cocaína”, relató Franco, quien se defendió destacando que “ni siquiera la besé” ante la consulta sobre si habían tenido relaciones sexuales. Los jóvenes, que fueron indagados este viernes por el fiscal de La Matanza José Luis Maroto, detallaron que cerca de las 6.15 salieron del boliche La Majha. Estaban arriba de una camioneta Ford EcoSport, junto a un tercer amigo, cuando Dilma pasó cerca de ellos. Todos fueron a un departamento de San Justo porque, según el testimonio de los jóvenes, ella les aclaró que “no iba a pasar nada” y que sólo “quería seguir tomando”. Al llegar al departamento, el tercer amigo se retiró porque tenía que trabajar, Matías se fue a acostar y Franco y Dilma se quedaron “conversando” sobre un colchón. “Vení, vení, que se está muriendo”. A los gritos habría ingresado más tarde Franco. “Tratamos de ayudarla, mientras sufría convulsiones y vomitaba”, recordó Matías. “Nunca la agarré del cuello”, aseguró uno de los jóvenes, aunque la autopsia reveló que la promotora murió estrangulada. Al mediodía, la llevaron al hospital Paroissien, pero ya había muerto.