SOCIEDAD
En Santiago del Estero

Cientos de evacuados tras el fuerte tornado

Los damnificados son del departamento de Río Hondo donde el viernes pasado un tornado afecto la localidad de Acos. El temporal produjo inconvenientes en Campo Gallo, La Banda, Figueroa y Alberdi.

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Cientos de personas fueron evacuadas en las últimas horas en el departamento santiagueño de Río Hondo, tras el tornado que afectó el viernes pasado a la localidad de Acos, ubicada en el oeste de la provincia. Según informaron fuentes oficiales, el fuerte temporal también produjo inconvenientes en la localidad de Campo Gallo y los departamentos de La Banda, Figueroa y Alberdi.

Como consecuencia del tornado, que se llevó techos de unas 30 viviendas y derribó árboles, cerca de 300 personas debieron ser asistidas en Acos. Por su parte, Defensa Civil continuaba con el trabajo en las zonas afectadas, en tanto el gobierno santiagueño dispuso el envío de plásticos, colchones, alimentos y ropas a los damnificados.

En Campo Gallo, hubo más de 200 evacuados; en La Banda, 52 familias fueron trasladadas a la escuela Amadeo Jacques y en el departamento Figueroa, 120 grupos familiares se contaban también entre los más afectados, según se supo.

La provincia de Santiago del Estero sufrió, además del tornado en la localidad de Acos, el desborde del río Dulce, en la capital de santiagueño, una inundación de más de 80 casas en barrios de la ciudad de La Banda, filtraciones y roturas del dique Figueroa y el desborde del Salado en el departamento Alberdi. 

Fuentes policiales señalaron que alrededor de 200 familias, en su mayoría agricultores, permanecían aisladas y en algunos casos a la intemperie por las inundaciones de sus precarias casas tipo "rancho" en el departamento Figueroa.

A las filtraciones y roturas del dique Figueroa, ubicado a 120 kilómetros al sureste de la capital provincial, se sumó la intensa lluvia y el desborde del río Salado en el departamento Alberdi, con un caudal que se incrementó por el agua que llega desde Salta.

Por su parte, Defensa Civil continuaba trabajando en las zonas afectadas, con la construcción de nuevas defensas para evitar otros desbordes de los ríos Salado y Dulce.