La Justicia de Neuquén inició hoy el juicio oral y público por el crimen del profesor Carlos Fuentealba, ocurrido hace 14 meses, del que está acusado el policía provincial Darío Poblete, quien esta mañana se negó a declarar.
El policía, único imputado como autor del presunto delito de "homicidio doblemente calificado", se negó a dar su versión de los hechos, argumentando no entender la acusación en su contra, aunque no descartó declarar "más adelante".
"No entiendo de qué se me acusa", afirmó el policía cuando los integrantes de la Cámara Primera del Crimen le ofrecieron hacer uso del derecho de hablar durante el proceso.
El agente de la fuerza de seguridad llegó al recinto de la antigua Legislatura provincial, adaptado especialmente para este debate, pasadas las 9.15 de hoy, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y fue llamado al estrado a las 11.30.
Luego de un cuarto intermedio, el Tribunal dio inicio a las declaraciones testimoniales previstas para la primer jornada del juicio. Mientras Poblete, de 36 años, pronunciaba esas pocas palabras, afuera del edificio aguardaban unas 800 personas que se concentraron para seguir de cerca las alternativas de la audiencia.
En el interior del recinto se encontraban la viuda de la víctima, Sandra Rodríguez, entre otros familiares, además de representantes de distintas organizaciones gremiales y sociales de todo el país, como la conducción nacional de CTERA y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
El policía está acusado por la muerte de Fuentealba, quien cayó herido el 4 de abril del 2007 sobre la ruta nacional 22, a la altura de la localidad de Arroyito, donde los docentes neuquinos llevaban adelante una protesta, en el marco de un conflicto salarial con el gobierno de Jorge Sobisch. Tras unas horas de agonía, Fuentealba, de 41 años, falleció.
El delito imputado a Poblete es el de "homicidio doblemente calificado", porque habría sido cometido con alevosía y por su condición de policía. Las audiencias que comienzan hoy se extenderán hasta el lunes 23 de junio, según se anunció. Fueron citados a declarar 67 testigos, la mayoría de ellos docentes.
De acuerdo con la acusación de la fiscalía y de la querella, Poblete disparó con su escopeta lanzagases a 7 metros de distancia contra el Fiat 147 en el que viajaba Fuentealba. Segundos antes, el vehículo habría rozado a un jefe policial que dio la orden de que lo detuvieran.
El cartucho de gas lacrimógeno impactó en la cabeza del docente, quien falleció al día siguiente. En la primera jornada de declaraciones, que se demoraron por los planteos de la defensa del acusado y de la querella, se esperaban los testimonios de cuatro personas.
El primero de ellos era Gonzalo Arroyo, el conductor del vehículo en el que iba Fuentealba cuando recibió el impacto. El inicio del juicio se desarrolla en el marco de un paro por 24 horas decretado por los gremios ATEN (docentes), ATE (estatales) y SEJUN (judiciales). Estos sindicatos también montaron una carpa frente a la antigua Legislatura, donde prevén recibir a lo largo del juicio a distintas personalidades para que se sumen al reclamo de justicia, tanto en este juicio, como en el proceso en el que se investiga a los responsables de la represión en Arroyito.
A minutos de comenzar el juicio, fuentes del gremio docente cuestionaron que la causa por el asesinato del docente esté dividida en dos: una de las investigaciones intenta determinar el rol de Poblete en el crimen, mientras que una segunda pesquisa –en la que todavía no hay acusados- quiere establecer las responsabilidad de quienes dieron las órdenes.
La viuda del maestro, Sandra Rodríguez, sostuvo que fue el entonces gobernador Jorge Sobisch quien dio la orden “de jalar el gatillo” y pidió que sea acusado formalmente y enjuiciado. Con respecto al juicio que comenzó hoy, exigió prisión perpetua para Poblete.
“Esperemos que la Justicia actúe de forma independiente del poder político”, dijo Rodríguez en conferencia de prensa, en declaraciones que reprodujo el diario Río Negro.
Fuente: DyN