La mansión de Esteban Lindor Alvarado (42), uno de los capos narco de Rosario recientemente condenado a prisión perpetua por homicidio, atentados y lavado de dinero, será subastada nuevamente, después del frustrado remate del mes de abril pasado.
La propiedad, que arranca con una base de 43 millones de pesos, está ubicada en el barrio Funes Hills San Marino. Allí vivieron los hijos del narcotraficante y su pareja, Rosa Capuano. De acuerdo a las fuentes, la subasta anterior fue ofrecida a 60.328.000 pesos, pero como no hubo ninguna oferta ahora se decidió bajarle el valor.
El remate, a cargo de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), está anunciado para el 31 de agosto a las 14 horas en el Centro Cultural Provincial “Francisco Paco Urondo”, ubicado en la calle Junín 2457 de Rosario.
“Los fondos obtenidos por la venta de los bienes subastados son invertidos en políticas asistenciales, educativas y de seguridad, como así también en instituciones privadas con fines sociales”, informó la Aprad. Para participar hay que anotarse entre el 12 y el 19 de agosto en el sitio http://www.santafe.gov.ar/subasta
La mansión de Maldonado tiene 571 metros cuadrados y, según informaron, posee deudas por distintos conceptos que ascienden al millón de pesos. La base del remate fue establecida en 43.092.000 pesos.
En la subasta anterior, además de la casa Funes Hills San Marino, remataron el departamento del condominio Alto II en Puerto Norte, que salió con un valor inicial de $ 27.552.700, pero tampoco recibió ofertas.
Los bienes pertenecientes a Alvarado fueron secuestrados en el marco de la causa que investiga a esta organización criminal, acusada por venta de droga pero también por ordenar varios homicidios, entre ellos el del financista Lucio Maldonado, asesinado en Rosario en noviembre de 2018.
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La única operación que pudo concretarse en abril fue la venta del campo de Coronel Bogado, que se subastó a 14.800.000 pesos, el precio base fijado por la autoridad competente. El campo había sido escriturado a un valor irrisorio: 1.900.000 pesos, cuando el valor fiscal catastral era tres veces mayor. Según la sentencia, se trataba de una operación de blanqueo de fondos procedentes del delito.
En su momento, el gobierno santafesino había estimado que la recaudación podría superar los 400 millones de pesos, algo que finalmente no sucedió.
"Con la mafia no se jode"
El nombre de Alvarado se conoció en el año 2018, cuando el financista Lucio Maldonado apareció asesinado en una casaquinta que estaba a nombre de sus hijos y con un cartel que decía “con la mafia no se jode”.
Hasta 2016 Alvarado había estado detenido en la cárcel de Urdapilleta, acusado de formar parte de una banda que robaba autos en la zona norte del conurbano bonaerense y los desguazaba en Rosario para comercializar sus autopartes. Lo habían condenado a siete años de prisión, pero no llegó a estar encerrado ni la mitad del tiempo de pena. El 2 de febrero de 2019 volvió a caer preso, aunque ahora vinculado al crimen organizado y al asesinato del prestamista. Desde entonces permanece encerrado.
Para los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, que dirigieron la investigación, Alvarado sería el “jefe de una asociación ilícita que funcionó al menos del 16 de junio de 2012 al 18 de octubre de 2019”.
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De acuerdo con lo expuesto por los instructores de la Unidad de Gravedad Institucional de la Fiscalía Segunda Circunscripción de Rosario, Alvarado “dio instrucciones para la comisión de delitos y otros hechos ilícitos, que culminaron con los atentados contra el Centro de Justicia Penal, Tribunales Provinciales y la casa de una funcionaria del ministerio público fiscal y el homicidio de Lucio Maldonado".
También se sospecha que "secuestró a personas de su organización para que no generen problemas a otros miembros e intervino frente a personal policial responsables de la investigación judicial para que personas de la organización sorteen la persecución penal”.
En junio pasado, Alvarado fue finalmente condenado a prisión perpetua por homicidios, atentados y lavado de activos. Luego recibió otra pena a 15 años de cárcel por narcotráfico.
LN / MCP