A 40 minutos del Obelisco es posible encontrar otra versión de lo que habitualmente llamamos “casa”. Son una serie de dúplex, colocados sobre el río – en el Yatch Club Buenos Aires de San Fernando– que tienen la ventaja de ser ecológicos y ciento por ciento trasladables. Por el momento son cuatro y ya están trabajando en la construcción de otras tres más. Se trata del primer eco barrio flotante del país.
Cada una de las casas, de 72 metros cuadrados, tiene su nombre: La Victoria, Infinit View, Allegra y Alf. “Hace un año y medio que comenzamos con el proyecto y se armó la primera de las cuatro. Hasta hoy no paramos de recibir consultas y pedidos para desarrollar esta idea en otros puntos del país”, comenta el diseñador gráfico Fabián de Martino quien junto a su hermana arquitecta desarrolló el proyecto, que ahora evalúa instalar en Catamarca, San Luis, y en La Rioja.
“Utilizamos paneles sustentables, térmicos, y aislantes de bajas y altas temperaturas. En el próximo modelo sumaremos paneles solares para reducir los gastos de energía. Incluso el baño funciona como el de un barco, con una batería recargable de 12 voltios. Hasta utilizamos jabón blanco para lavar los platos, así disminuimos el impacto de nuestros desechos al agua”, explica De Martino. Las casas “se arman en un astillero cercano y luego se trasladan con un camión a la zona donde se ubicarán”, agrega.
Uno de los primeros en entusiasmarse con este original barrio fue el empresario Gabriel Hanfling, socio fundador de Infinit. Según cuenta, la experiencia de alojarse allí es reparadora. “Te encontrás en paz, en un lugar seguro, en contacto con la naturaleza, y con acceso a todos lados. Y no es frente al agua, es en el agua”, remarca. En su caso, pasa todos los fines de semana en su unidad, que la encargó luego de conocer la casa de Fabián. “La personalicé con mi estilo y mis necesidades. Siento que me permite un escape a 30 minutos de mi casa en Capital Federal y es totalmente diferente a vivir en cualquier otro tipo de edificio tradicional de Buenos Aires”, asegura.
Estas viviendas tienen un valor de 55 mil dólares y pueden transportarse a cualquier lugar de la Argentina. En el caso de querer instalarse en el Yacht Club Buenos Aires de San Fernando se deben pagar hasta $ 3 mil por la amarra. Como están en el medio del río, llegar hasta ellas toma unos cinco minutos de remo desde la entrada del club.
Tendencia. Si bien la idea de las casas flotantes fue furor en países como Holanda y Canadá en los 80, en la Argentina las primeras construcciones eco sustentables llegaron en el año 2000. Y hoy la tendencia de vivir sobre el agua está en expansión. En Villa María, Córdoba, existe un barrio que, con otro tipo de construcción, ofrece casas tipo containers sobre el río. En Entre Ríos hay escuelas flotantes y en Santa Fe planean un hospital.
Si bien todas tienen dueño, algunos las alquilan a turistas de manera temporaria. La noche se cobra desde mil pesos. Las casas cuentan con todas las comodidades como wi-fi, Smart-TV, cocina y baño completo, y jacuzzi al aire libre. También disponen de kayak, remos, cañas de pescar, tablas de surf, paddle y trajes de neoprene. “Lanzamos la propuesta de los alquileres hace un mes y estamos desbordados de pedidos y consultas. Es una opción distinta, te dormís acunado por el río y vivís el movimiento del agua todo el día. Pasamos dentro de la casa días de sol y días de tormenta y podemos decir lo grato que es sentir que estás siempre a flote”, cuenta Victoria, la mujer de Fabián y administradora del barrio.
Fue en un viaje a Amsterdam donde se inspiraron para crear el Eco Barrio Flotante. Lo que comenzó como un sueño de diseño, hoy es un proyecto viable y en pleno crecimiento.
Tendencia en todo el mundo
Vivir rodeados por el agua no es una experiencia exclusiva de Venecia. La tendencia de vivir en una “casa barco” está presente a lo largo y ancho del mundo. En ciudades como Vancouver, en Canadá, o Seattle, en los Estados Unidos, cuentan con barrios de hogares flotantes. También en Bangkok, en Tailandia, y en Francia, al borde del río Sena.
Holanda se considera uno de los países del mundo donde más casas flotantes hay. En Amsterdam se encontran barrios de gran dimensión sobre el agua. Y en Ijburg, a 15 minutos del centro del país, son 150 los edificios acoplados entre sí inmunes a las variaciones del agua. En total hay cerca de 34 mil viviendas flotantes. El motivo por el furor es que después de la Segunda Guerra Mundial muchos barcos obsoletos fueron utilizados como viviendas en las principales ciudades. A esto se suma que este país se encuentra sumergido en un 20% bajo el nivel del mar y estas viviendas se convierten en una alternativa ante posibles problemas derivados con la subida del nivel del mar.