Viernes veintidós de mayo. Cuatro y media de la tarde. Cielo algo a parcialmente nublado y vientos leves a moderados del sector norte. Veintinueve grados a la sombra. Como si de repente fuese verano en vez de otoño, en la plaza Las Heras todos están disfrutando del sol y del calor:
Algunos están contentos: “Está bueno el clima este”. Otros se quejan: “Un día frío, un día calor, nos está arruinando la salud”. La mayoría se lo atribuye al calentamiento global: “Es muy grave lo que pasa con el clima, nos tenemos que hacer cargo de la contaminación”.
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