Manejar bajo los efectos del alcohol o estupefacientes –y los peligros que esto acarrea– y los ruidos molestos, que implican no sólo el ámbito de lo privado sino también la vía pública, son las dos faltas que lideran el ranking de las contravenciones en la Ciudad de Buenos Aires.
Los siguen el uso indebido del espacio público con fines lucrativos –que abarca desde las mesas y sillas que ponen los bares y kioscos sin habilitaciones a tal efecto, y que entorpecen el paso en las veredas, hasta el corte de calles sin autorización–, cuidar coches sin permiso (trapitos) y los artículos 82 y 83 (hostigamiento, maltrato e intimidación), que incorporaron hace un mes la categoría de acoso callejero, que ya tiene su primer condenado.
Un taxista denunciado por una joven a la que acosó verbalmente durante dos cuadras, deberá asistir a los cursos de convivencia y género que brinda la Subsecretaría de Derechos Humanos porteña.
Los datos se desprenden de las denuncias que recoge el Ministerio Público Fiscal, pero se completan además con estadísticas difundidas por el Consejo de la Magistratura porteño, que informó que, durante el año 2016, de las 56.334 causas resueltas por la Justicia porteña, casi el 53% corresponde a contravenciones, superando a las causas penales, que sumaron poco más de un tercio del total, y que llegan a unos 20 mil casos, informaron fuentes de esa dependencia.
Según el informe, en las causas por infracción al Código Contravencional porteño, además, los casos de contravenciones se resuelven “más rápido”: durante el año pasado, casi el 60% de los conflictos que significaban una falta de ese tipo se resolvieron en menos de 31 días.
“Contabilizando todos los tipos de causas que tienen trámite por contravenciones, ejecución de multas, delitos, faltas, exhortos, amparos y allanamientos, el 66% de los casos tiene un tiempo de resolución inferior a los tres meses”, detallaron desde el organismo de Justicia porteño.
