Durante la década 1998-2007 se registraron las más altas temperaturas de la historia, anunció este jueves la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Bali, donde 190 países discuten cómo iniciar una nueva negociación en la lucha contra el cambio climático.
Cuando sólo faltan 18 días para que llegue a su fin, el 2007 se encamina a convertirse en el séptimo año más caliente desde que comenzaron a registrarse las temperaturas, afirmó el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.
Durante el presente año, se registró una temperatura media superior en 0,41º C a la media de los años 1961-1990. También hubo desastres meteorológicos de excepcional violencia, que afectaron a grandes sectores de la población mundial.
Además, el 2007 registró un récord negativo en la superficie del casquete polar ártico, que al final del verano boreal era de 4,28 millones de km2, es decir, un 39 por ciento inferior al periodo 1979-2000 y un 23 por ciento inferior al récord precedente, alcanzado en septiembre de 2005.
Desde el inicio del siglo XX, la temperatura media del planeta aumentó en 0,74º C, pero este alza no fue uniforme, sino que en los últimos 50 años la temperatura aumentó a un ritmo dos veces más rápido que en las décadas precedentes.
Según el secretario general de la OMM, este informe sobre las condiciones meteorológicas en el mundo en 2007, confirma la evidencia de que el calentamiento del planeta es fruto de la actividad humana.
"Lo que vemos aquí es la confirmación de la tendencia al calentamiento señalada en los informes del IPCC", organismo que el lunes recibió en Oslo al Premio Nobel de la Paz, afirmó Jarraud.
Este informe fue divulgado cuando en Bali negociadores de 190 países entraban en la recta final de unas maratónicas negociaciones sobre la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias.
En su balance anual, la OMM recordó que en 2007 las inundaciones afectaron a muchos países africanos, así como a Bolivia, Uruguay, México, el sur de China e Indonesia.
Fue también un año devastador desde el punto de vista de las tormentas tropicales. Este año se registraron 14 en el Atlántico, cuando la media anual es de 12 y seis de ellas fueron clasificadas como huracanes. Por primera vez desde 1886, dos huracanes de categoría 5, Dean y Félix, tocaron tierra en la misma temporada.
En junio, el ciclón Gonu tocó tierra en Omán dejando 50 muertos y más de 20.000 damnificados, antes de llegar a Irán. Desde 1945, no se había registrado un ciclón tropical en Irán, precisa el informe de la OMM.
En noviembre pasado, el ciclón Sidr arrasó Bangladesh con un balance de más de 3.000 muertos y 8,5 millones de damnificados.
"Uno de los mensajes que este informe quiere recordar es que los desastres meteorológicos son un gran obstáculos para el desarrollo", afirmó Jarraud. " El número de desastres va a aumentar con el calentamiento y es muy importante aplicar medidas de prevención para que la gente no muera como consecuencia", concluyó.
Fuente: AFP