Aclaración: A pedido del entrevistado, no se abrirán los comentarios en las dos partes de la nota.
A Ignacio Copani le molesta que lo llamen "artista K". El cantante, reconocido militante peronista, cree que hay una suerte de estigmatización para aquellos que apoyan medidas del Gobierno, como es su caso. Considera que esa etiqueta le hace perder trabajo sobre todo a los músicos, y esgrime que no le ocurre lo mismo a quienes, a diferencia suya, salen a denostar al kirchnerismo. Los señala con nombres propios: "Mirtha, Susana y Cacho Castaña no vieron afectadas sus carreras", sostiene en una entrevista en su casa de Caballito con Perfil.com.
"Algunos compañeros te lo dicen hasta como un consejo: un artista, cuando se mete en política, puede ver afectada su carrera y no creo que sea tan así, algo de cierto hay. Cuando un artista se mete en política desde el lado libertario, progresista, puede tener su carrera afectada, pero cuando vos tenés expresiones de derecha, de impacto rápido, no se ve afectada tu carrera", señala, antes de desarrollar los ejemplos de Mirtha Legrand, Susana Giménez y Cacho Castaña.
"La carrera de Mirtha no se afecta con sus opiniones política, la de Susana con su exabrupto de no pensar en los derechos humanos [reclamó la pena de muerte al afirmar que "el que mata tiene que morir"] no se ve afectada, ni la del querido Cacho Castaña, que en un acto lamentable y creo que habrá respondido a una emoción violenta, sugirió que mandar unos cuantos negros -así lo denominó él, aclara- a levantar un paredón en la Plaza y cuando matemos al tercero y al cuarto se acababa la inseguridad, tampoco vio afectada su carreta, sigue tan querido y popular como corresponde", relata Copani.
Sin embargo, el artista aclara que acepta "las ideas de cualquiera y que se ponga en duda la honestidad de un artista porque se expresa está mal", aunque subraya que "generalmente se la pone en duda cuando se expresa por un lugar más hacia la izquierda, y cuando es peronista, todavía un poquito más". Ese es su caso, no obstante prefiere desligarse de la polémica. "No importa lo que le pase a Copani, pero sí afectó las carreras de Discépolo, Don Hugo del Carril y de Leonardo Favio", enumera hablando de sí mismo en tercera persona.
Copani lamenta que muchos artistas no expresen su "beneplácito" con el Gobierno, pero los entiende. "Los actores se pronuncian más y los músicos especulan en torno a la posibilidad de la pérdida de laburo", expresa y agrega que "el actor puede ir encapsulado en una obra a cualquier lado, mientras que el cantante tiene que ir a defender su propio repertorio". En su caso, su exposición política le costó algunos trabajos en casinos y festivales, pero él lo define como "un un paso más de la democracia, que a veces son dolorosos".
"Estamos muy invisibilizados los que tenemos cierto pensamiento. Yo no encuentro una grieta donde poder expresarme: desde 'Cacerola de teflón', hace un año y medio, que no toco en la televisión, me convocan para hablar para contar chistes, para hablar de fútbol, de política, pero no encuentro dónde ir a llevar mi arte", confía el músico, que deposita sus esperanzas en que la nueva Ley de Medios pueda cambiar esa realidad.
(*) de la redacción de Perfil.com.