Bruno Provenzano y su grupo de cinco amigos llegaron a Perú el pasado 6 de marzo. Como tantos otros miles de argentinos, quedaron varados en ese país luego de que el gobierno peruano cerrara las fronteras interprovinciales e internacionales para evitar la circulación, como medida de prevención frente a la pandemia del coronavirus que tiene en alerta al mundo.
Se trata de un grupo de 350 argentinos en Cusco, y son alrededor de 1500 los que aún están en ese país. Si bien estuvieron en contacto directo con Cancillería Argentina y autoridades en Perú, ninguna de las últimas opciones que se evaluaron para su regreso lograron concretarse. Ahora, el presidente Alberto Fernández anunció que el ingreso de ciudadanos argentinos al país estará suspendido "hasta tanto la pandemia de coronavirus se haya vuelto manejable".
En el caso del grupo de amigos de Bruno, tenían fecha de vuelta para el 21 de marzo, y les resultó imposible lograr cambiar el pasaje para volverse antes del cierre de fronteras. “Estuvimos y estamos en contacto directo con Felipe Solá, y la ministra Mónica García en Perú. La verdad es que realmente nos escuchan, pero no se pudo concretar ninguna solución”, cuenta Bruno Provenzano a PERFIL.
El domingo pasado, regresaron desde Lima 140 argentinos a bordo de los aviones Hércules que puso a disposición Argentina en un trabajo coordinado entre Cancillería y el Ministerio de Defensa, pero fue una alternativa imposible para muchos como ellos que están alejados de la capital. Otra opción era un traslado en un vuelo chárter hasta Arequipa, al sur del país, desde donde saldrían vuelos de Hércules. Sin embargo, luego no tuvieron novedades sobre gestiones para concretar ese viaje.
Hace unos días, la embajada puso a disposición micros que los llevarían hasta Lima, en un trayecto de 45 horas. Fueron hasta el punto de encuentro para el viaje, pero cuando estaban a la espera del traslado, las autoridades se los impidieron. “Llegó la policía con un vocal de la embajada peruana, y nos dijeron que no podíamos salir porque no nos garantizaban que en el camino los militares nos pararan, secuestraran el micro y nos detuvieran. Volvimos a los hospedajes y algunos se quedaron sin alojamiento”, explica.
Argentinos varados en Cuba están desesperados por la falta de medicamentos y agua
Provenzano cuenta además que ven con temor la situación de control que hay en Cusco, donde los militares salen a las calles a patrullar con vigilancias estrictas. “La situación en Cusco es complicada. Nos llegaron videos de los militares en las calles reprimiendo gente. No salimos excepto para comprar a un almacén que está acá en la esquina, hay un control militar muy fuerte acá”, describe a este medio.
Entre los argentinos que seguirán a la espera de novedades para volver al país, dice Bruno, hay muchos que necesitan medicamentos y que por la falta de recursos para mantenerse no están alimentándose lo suficiente. “Hay personas que necesitan medicamentos para enfermedades crónicas, hay gente que está comiendo una vez por día porque ya casi no tiene dinero”, relata.
Entre las últimas novedades que tuvieron de Cancillería, fue que los ayudarán con recursos para que puedan continuar en el exterior hasta tanto se pueda reabrir el ingreso a quienes quedaron varados. “Nuestra situación hoy es vivir enfocados en el día a día. El gobierno peruano es el que puso más trabas para que podamos salir”, dice Bruno.
A.G./M.C.
