El asesino de Nora Dalmasso dejó marcas de sus dedos en el cuello de la mujer, a quien asfixió por compresión manual además de haberla estrangulado con el cinto de la bata de seda de la mujer.
Según informaron los investigadores hay cuatro hombres que deberán someterse a las pruebas de ADN, ya que son sospechosos de haber estado con la mujer la noche en la que fue asesinada, luego de tener relaciones sexuales con por lo menos una personaba.
Los voceros detallaron que de acuerdo a los resultados de la autopsia practicada, cuyo informe final no está aún incorporado a la causa, la mujer asesinada en su casa del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto, Córdoba, no sólo sufrió la presión de un doble lazo con doble nudo en su cuello sino además la de dos manos.
En el cuello de la víctima quedaron marcados los dedos del asesino, una indubitable evidencia de que se ejerció presión sobre Dalmasso con intención de matarla.
Este descubrimiento pericial derriba en principio una pista que se barajó en los inicios de la investigación, acerca de que la muerte pudo haberse producido en el marco de un juego sexual.
"Fue una muerte por asfixia, un muerte violenta y es un homicidio", expresó uno de los pesquisas judiciales.
Se aguarda para hoy el envío al Centro de Excelencia de Procesamiento de Córdoba (Ceprocor) de la muestra de sangre del único imputado en la causa, Rafael Magnasco, y del semen hallado en la escena del crimen para comparar sus ADN. Los resultados estarán en diez días.
El doctor Daniel Lacase, amigo de la familia de Nora Dalmasso pidió que se termine el silencio alrededor del homicida y confió en que “se van a quebrar”, de acuerdo a Telediario Digital de Río Cuarto. “Seguramente el asesino ya habló con alguien y se van a quebrar”, confió.
Cuatro sospechosos. Fuentes de la investigación informaron que la prueba de ADN que ya se hizo a un funcinonario que mantenía relaciones con ellas, debería efectuarse a "otras cuatro personas" que también tuvieron vínculos con la víctima.
Se reveló además que la policía ya tiene los datos de las últimas llamadas hechas o recibidas por Dalmasso en sus dos celulares -uno de los cuales desapareció- y su teléfono de línea, y que se registraron comunicaciones hasta "las 3 de la mañana" del sábado en que murió ahorcada.
Sobre esos cuatro hombres también podría recaer la "sospecha leve", como en el caso del ex funcionario Rafael Magnasco, a quien se lo vinculó sentimentalmente con la víctima, y que requirió personalmente ser sometido a extracción de sangre para ser comparada con el semen encontrado en el cuerpo de la mujer.
Fuente: Télam y DyN