Estaba haciendo las compras con su hija cuando dos delincuentes entraron a robar en un supermercado chino de la localidad de Longchamps. Podría haberse quedado inmóvil esperando a que terminara el asalto. Pero eligió sacar su pistola reglamentaria, identificarse como policía y enfrentar a los ladrones. Llegó a matar a dos, pero el tercero que estaba afuera haciendo de campana le disparó en la cabeza. La secuencia fue grabada por las cámaras de seguridad de local.
Todo ocurrió en apenas veinte segundos. Eran las 19.37 del jueves pasado cuando dos sujetos armados entraron en el negocio ubicado en la avenida Irigoyen 19116. El oficial Daniel Molero estaba en la caja. No soltó el canasto. Sacó su pistola y los enfrentó. Les disparó. Y los siguió hasta la puerta. Cuando salió a la vereda recibió un certero disparo en la cabeza y cayó malherido contra la puerta principal de acceso.
Según fuentes policiales, los dos sujetos que entraron a robar terminaron muertos. Junto a ellos quedaron una pistola automática marca Bersa Thunder y un revólver en forma aparente calibre 32 largo, las cuales habrían sido utilizadas para cometer el hecho.
Molero fue traslado de urgencia hasta el hospital Lucio Meléndez. Su estado era de suma gravedad. Pasada la medianoche falleció, según informaron desde el centro médico.
Los autores llegaron hasta el supermercado en una camioneta Citroën Berlingo que tenía la chapa patente de un auto Peugeot 504. El utilitario había sido robado el 13 de agosto en la localidad de Glew, y quedó estacionado frente al local. El tercer hombre que participó del robo y que estaba haciendo de campana sería el que le disparó al policía. Se escapó del lugar y hasta anoche no había sido detenido.
