SOCIEDAD
Sector Gastronómico

La cuarentena empujó al cierre a La Flor de Barracas, bar notable de la Ciudad

Luego de cinco años de su recuperación y puesta en valor, el tradicional bar de la avenida Suárez, casi esquina Vieytes, bajó sus persianas definitivamente.

Bar La Flor de Barracas 20200527
Bar La Flor de Barracas. | Cedoc Perfil y Facebook La Flor

Pese a los esfuerzos de sostenerse, el sector gastronómico siente como pocos los efectos colaterales de la cuarentena. Dentro de este sector, los bares notables son uno de los rubros más golpeados por la crisis. La Flor de Barracas, uno de los bares notables más representativos del barrio, anunció su cierre a raíz de la profundización de la crisis que se vive en el rubro desde hace unos años y que desde la vigencia del aislamiento, se profundizó.

Bar La Flor de Barracas 20200527

Desde su página de Facebook, los dueños del lugar anunciaron el cierre del emblemático bar del sur de la ciudad de Buenos Aires, ubicado en Suarez y Arcamendia, frente a la escuela Normal Nº 5. “Queremos comunicarles que lamentablemente por las razones públicas y conocidas nos vemos obligados a no continuar al frente de La Flor de Barracas. El coronavirus, con la extensa cuarentena que trae como consecuencia, termina de asfixiar nuestra actividad que ya venía herida y era sostenida a costa de un gran esfuerzo familiar”, señalaron sus dueños, encabezados por Carlos Cantini, en el texto de despedida. Más adelante, los dueños afirmasron:“Hace 5 años nos hicimos cargo de la Flor con muchísimo entusiasmo no exento de coraje. Fueron todos años muy difíciles que fuimos sorteando dejando jirones en el camino. Índices de inflación descontrolados. Servicios que se multiplicaron al infinito. Que la Av. Suárez se convierta en una vía para camiones prohibiéndose el estacionamiento vehicular. El cierre del CGP4 que privó a los comercios de la zona de 3000 visitantes diarios. Una AFIP que sostuvo un rigor nórdico para contribuyentes de un país descarrilado en su desarrollo y que nos generó multas sin que jamás aceptaran explicaciones, justificaciones ni argumentos sólidos y veraces de defensa. Fue roja directa. Así funcionó. Nunca hubo advertencia, tolerancia, empatía, comprensión ni tarjeta amarilla. Jamás nos preguntó nadie cómo estábamos, qué necesitábamos o de qué manera podían ayudarnos. Fueron todos rectos y duros funcionarios (AFIP, Sindicato, AGC) de un país próspero que exige por lo que (no) brinda”...

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Cerraron 75 agencias de viaje por la crisis del coronavirus

Para el caso particular de los bares notables, y teniendo en cuenta su esencia, se ofrecieron subsidios por parte del Ministerio de cultura de la Ciudad a fin de alivianar su situación. En este sentido, Carlos Cantini señaló a Perfil que “preferimos no reclamar ese subsidio por que no era  ético de nuestra parte. No salvaba la ecuación económica. Sobre todo si teníamos en cuenta que el destino de la Flor ya era insalvable”, completó el empresario.  Desde la Sub Comisión de Bares Notables de la AHRCC, en tanto, señalaron que “estábamos al tanto del cierre. Es una muestra más de lo que se está viviendo en el sector”, afirmó Felipe Evangelista, titular de la entidad. “Las ayudas tardan en llegar, los ingresos no cubren los gastos, y las deudas se van acumulando. Así es muy difícil mantener la actividad comercial, son muchos los bares y confiterías que se están desmantelando por la situación”, agregó, por último el referente de la entidad.

Bar La Flor de Barracas 20200527

La situación de la Flor no escapó a la que viven cientos de bares, de la ciudad a raíz de la pandemia de coronavirus. Si bien se implementaron diferentes modalidades de venta como el de la comida al paso (take away) o el delibery a través de diferentes plataformas digitales, los costos de mantenimiento de estos establecimientos y la baja recaudación derivó en el cierre de diferentes locales gastronómicos. Entre ellos La Ibérica, en la esquina de Cochabamba y Entre Ríos. Días atrás, el tradicional Hotel Castelar, en la Avenida de Mayo al 1.100, también anunció su cierre.

Comerciantes que cerraron por la cuarentena recibieron costosas facturas de luz

Uno de los habitués al lugar es Marino Santamaría, el artista plástico cuyo taller se encuentra a unas pocas cuadras, sobre el colorido Pasaje Lanín. En este sentido, Santamaría explicó que el cierre de la Flor de Barracas no solo le generó tristeza, sino también impotencia. “Siento que debería haberse evitado, que lo tendríamos que haber evitado entre todos. Con su cierre se pierde una parte muy importante de la identidad de Barracas”, aseguró. “Paso varias horas del día en diferentes bares porteños, pero La Flor era parte de mi casa, de mi taller, en que la calidez del lugar le daba una impronta única a esa zona del barrio junto al Pasaje Lanin. Por último el artista señaló: “Con pandemia o sin ella, tenemos que hacer lo imposible para que reabra La Flor de Barracas de la mano de la familia Cantini, que fueron en definitiva, quienes le dieron alma al lugar”.

CC/MC