La organización no gubernamental ACAS advirtió que el "Programa 700 escuelas", impulsado por el gobierno nacional, no prevé la construcción de colegios de frontera, y confirmó que la Argentina necesita al menos 150 establecimientos educativos en los confines del país.
Además, reclamó a las grandes compañías radicadas en el país que eviten dedicarse en forma exclusiva a multiplicar utilidades y pongan en práctica la Responsabilidad Social Empresaria (RSE), con colaboración en proyectos tendientes a construir escuelas de frontera.
La Asociación de Clubes Argentinos de Servicio (ACAS) fue fundada en 1982 y sus autoridades aseguran que es la única organización del país que construye establecimientos educativos en los límites de Argentina.
El 14 de marzo se celebró el Día de las Escuelas de Frontera, instituido por el decreto 1.531 del Poder Ejecutivo Nacional, en conmemoración de la jornada en la que fue aprobada la ley 19.524, sancionada en 1972 para proteger y desarrollar a los colegios situados en los confines del país.
La mayoría de estos establecimientos educativos está situada en zonas aisladas y de acceso complicado, donde los alumnos están forzados a recorrer distancias enormes para tener su educación básica.
En general, los estudiantes que concurren a escuelas de frontera están a cargo de un único maestro y pasan en esos establecimientos casi todo el día, debido a que, además de la enseñanza, reciben alimentación. En declaraciones a DyN, el presidente de ACAS, Alvaro Gómez Ilari, advirtió que " miles de niños argentinos están destinados al analfabetismo".
Argumentó que los colegios que se edifican en los límites de Argentina "son sólo producto de esporádicas ayudas económicas oficiales y la articulación del esfuerzo de particulares, Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional".
"El gobierno nacional no hace escuelas de frontera", remarcó Gómez Ilari, y estimó que "el desinterés debe pasar por el escaso rédito político que puede tener construir un colegio en zonas donde sólo suele haber aborígenes".
El "Programa 700 escuelas" fue anunciado por el presidente Néstor Kirchner en agosto de 2003, con el fin de responder a las necesidades manifestadas por las administraciones provinciales en un lapso estimado en cuatro años.
El plan está financiado por un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y, según cálculos oficiales, su implementación demandará una inversión de casi 463 millones de pesos, entre obras por unos 423 millones, equipamiento inmobiliario por 25 millones y componentes informáticos por 14 millones.
Al respecto, voceros del Ministerio de Educación de la Nación negaron en declaraciones a DyN que el "Programa 700 escuelas" excluya a los colegios de frontera y aseguraron que está prevista la edificación de establecimientos en Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta y San Juan.
Gómez Ilari, sin embargo, sostuvo que "siempre esgrimen papeles con supuestas construcciones de escuelas que, encima, no son de frontera, porque están en provincias fronterizas pero no se encuentran en los límites físicos del país, donde no vi a funcionarios nacionales planeando edificar colegios".
"Lamentablemente, el 'Programa 700 escuelas' no prevé la edificación de una escuela de frontera. Eso, entre otras cuestiones, contribuye a una pérdida de soberanía del país, porque, por citar sólo un ejemplo, en los puntos fronterizos con Brasil los chicos se crían en medio de la selva hablando portugués", dijo Gómez Ilari.
ACAS construyó y mantiene 11 escuelas desde su creación, que fueron donadas a las administraciones de las provincias en las que se edificaron.
Al menos 2.353 niños fueron beneficiados con esos emprendimientos y reciben clases dictadas por 163 docentes.
Fuente: DyN