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Derribando mitos: la primavera no implica más sexo

Que la primavera la sangre altera, además de ser un espantoso lugar común, es... un mito. Es falso. Por qué se insiste en esa teoría.

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| Cedoc

Y sí, mil voces dirán que es cierto. Millones de razones científicas van a avalar la teoría, se explicará que es una estación en la que el cuerpo responde mejor a los estímulos, incluidos los sexuales. Pero no.

“La primavera se asocia con muchas cosas lindas, y una de ellas es el amor. El problema surge cuando tenemos la expectativa de que de repente nos surja el amor, así como surgen las flores. Y eso, lamentablemente, muchas veces no sucede. Creer que la primavera activa el deseo sexual tiene más que ver con el pensamiento mágico que con la realidad”, explica Bernardo Stamateas, licenciado en psicología y terapeuta familiar.

La colorida estación del amor es nada más ni nada menos que la transición entre el invierno y el verano, ergo: representa un cambio en el clima que se refleja en el ambiente. Es tiempo de preparar la tierra y sembrar cultivos, los árboles florecen y las calles se llenan de aromas, aves y abejas ponen huevos, hombres y mujeres se emocionan. Hay un aumento paulatino de la temperatura, pero la climática, no la íntima. Y comienza a notarse más luminosidad, pero del sol, no de atracción sexual.

Científicamente, sí podría decirse que a mayor cantidad de calor en el ambiente, hay más producción de hormonas en el cuerpo, entre otras las hiteras feromonas, determinantes para la actividad sexual. Pero eso no garantiza más ni mejores performances en la alcoba.

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