Un comedor comunitario que alimenta a centenares de chicos en una villa del barrio porteño de Chacarita fue recuperado después de haber sido ocupado durante todo el día por un grupo de personas, lo que provocó enfrentamientos entre la Policía Federal, y vecinos y activistas políticos, que rechazaban la intervención de la fuerza de seguridad.
Tras los disturbios, la ocupación concluyó por la noche, con la promesa de solucionar problemas habitacionales a las personas que realizaron la toma.
Los hechos fueron confusos inicialmente, ya que se acusó de la toma a un grupo de supuestos narcotraficantes, pero con correr de las horas hubo varias denuncias públicas acerca de que eran sujetos de la zona que querrían copar el lugar para erigir construcciones con el fin de afincarse o venderlas.
Precisamente, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, descartó que haya sido una banda narco la que tomó el lugar, y dijo que se trató de un grupo de personas en "situación de vulnerabilidad", que ya están siendo atendidas."Era un grupo de personas y familias que estaban en una extrema vulnerabilidad, que necesitaban asistencia social, y por eso hemos trabajado todo el día, incluso con el gobierno de la Ciudad", dijo Berni al canal TN.
Además, afirmó que cerca de las 21 "pudimos completar el desalojo del lugar en que funcionaba como comedor, y devolverle la tranquilidad al barrio", por lo que aseguró que "la situación está controlada".
En ese sentido, señaló que el galpón tomado "quedará bajo custodia de la Policía durante toda la noche" y que mañana el juez Norberto Oyarbide "continuará con la investigación".
Más temprano por la tarde se vivieron los momentos de mayor tensión cuando agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) se enfrentaron con vecinos de Villa Fraga, Chacarita, mientras intentaban desalojar un comedor infantil ocupado, supuestamente, por narcos o personas en situación de calle. Un grupo de la Guardia de Infantería chocó con los habitantes del asentamiento, que les respondieron con piedras, según las primeras imágenes capturadas en la zona.
Los incidentes comenzaron cuando se reportó que un comedor, ubicado en Fraga al 900, había sido copado por narcotraficantes. Los agresores supuestamente ingresaron armados con palos, botellas y armas de fuego al comedor La Esperanza -administrado por la Corriente Clasista y Combativa, que alimenta allí a unos 500 chicos- e hirieron a varias personas.
"Sabíamos que acá en el barrio vivía un grupo de gente que comercializa droga. No es un secreto. Pero hasta ahora nunca se habían metido con el resto de la gente", dijo Carlos Menéndez, vecino de la junta comunal., al canal de noticias TN.