Desde hace más de siete meses, la familia de Joaquín Fabián Menéndez no sabe nada sobre su paradero. Sus allegados sospechan que podría estar en un garimpo (mina) con buscadores de oro, en la selva al norte de Brasil. La Cancillería argentina, Interpol, el Consulado argentino en Salvador de Bahía y la Red Solidaria están en la búsqueda de su paradero.
Con su mochila en la espalda y sus 21 años a cuestas, Joaquín entró a Brasil el 2 de junio de 2007 por el paso fronterizo de Foz de Iguazú, sin un destino fijo y con la intención de probar suerte en el país vecino. Llegó a Río de Janeiro y luego a Belén, donde convivió con un pareja de brasileños y su hija.
Según explicó a perfil.com Fernanda Menéndez, la hermana de Joaquín, el joven viajó a mediados de julio de 2007, junto a la familia brasileña, hacia Macapá, capital del estado de Amapá. Allí se vacunó contra la fiebre amarilla, tétanos y hepatitis B. Luego partieron a Oiapoqué, una localidad en la frontera con la Guyana Francesa.
En un principio, la idea de Joaquín era cruzar la Guyana, pero terminó desistiendo porque no tenía papeles y lo más probable era que fuera deportado.
Fernanda contó a perfil.com que en la última conversación vía Messenger con su hermano, este le dijo, sin muchos detalles, que se iba a la selva a "llevar unas vacas" por las cuales le iban a dar dinero pero que volvería el 8 de diciembre a Buenos Aires, ya que era el cumpleaños de su mejor amigo.
Para que sus familiares no se preocuparan, el joven les dijo que por un breve tiempo "no iban a recibir noticias" suyas. Pero desde ese 14 de agosto del año pasado, la familia Menéndez no ha tenido noticias sobre Joaquín.
"Él había leído mucho libros sobre esa zona y conocía a lo que se exponía, sin embargo creemos que alguien pudo haberlo engañado, y con la excusa de que iba a conseguir plata fácil, pudo habérselo llevado a un garimpo (mina) para buscar oro", expresó Fernanda a este portal.
Manuel Lozano, coordinador de la Red Solidaria en Argentina, contó a perfil.com que este caso es similar a otro que sucedió cuatro años atrás. En marzo de 2004, Lucas Ulanovsky Ricombene y Pablo Bandura se extraviaron en Lagoa Nova, en el estado de Amapá.
"En aquella oportunidad pudimos ponernos en contacto con un argentino que vivía en Brasil, de nombre José Molinos. Este hombre se puso la búsqueda al hombro y pudo dar con estos dos chicos. La historia de Joaquín Menéndez es la misma, tiene similares características, pero por ahora no pudimos encontrar a este hombre que nos ayudó en ese entonces", explicó Lozano.
La familia y los amigos de este joven deportista y estudiante de administración de empresas esperan que esta odisea que están viviendo termine de la mejor manera: con Joaquín otra vez en casa.