Dos hombres fueron asesinados en distintos intentos de robo ocurridos en la provincia de Buenos Aires, mientras que un agente de viajes permanece internado tras haber sido baleado y una estudiante universitaria fue secuestrada en la localidad de San Justo, en el partido de La Matanza.
Una de las víctimas es un camionero que fue asesinado ayer de un balazo por la espalda, delante de su esposa, al ser asaltado por dos delincuentes en su casa de Mar del Plata.
El crimen se produjo en el interior de una vivienda ubicada en la calle Dolores Bis al 3200.
Jorge Alberto Capadocia (57) estaba durmiendo junto a su esposa cuando dos jóvenes armados irrumpieron en su casa. Los delincuentes se llevaron 800 pesos y algunas alhajas. Pero antes de huir le dispararon por la espalda al camionero. Murió en el acto.
Luis Matías Amor Azcárate, de 33 años, fue asesinado de un balazo en el pecho por ladrones que quisieron robarle su auto en Lomas de Zamora. El hecho, que se conoció ayer, fue cometido en la noche del martes pasado en la calle Andes al 1500, entre 24 de Mayo y Bermúdez. La víctima, que trabajaba como técnico químico, fue baleado cuando regresaba a su casa en su Citroën C4.
El hombre fue llevado al Hospital Gandulfo, pero murió cuando era asistido por los médicos.
Ese mismo día, pero en la localidad bonaerense de Moreno, tres motochorros le robaron unos 150 mil pesos a un hombre de 52 años, que es dueño de una agencia de viajes. Los delincuentes le dispararon a Walter Díaz para inmovilizarlo y le sustrajeron un bolso con la plata.
Los investigadores creen que detrás del hecho podría estar la figura de un entregador porque los delincuentes tenían un objetivo claro.
Rapto y rescate. Tras el pago de un rescate de unos 100 mil pesos, una joven universitaria de 23 años recuperó su libertad. La chica había sido secuestrada el jueves por la noche por seis delincuentes armados cuando salía en su auto Ford Fiesta de cursar en el Universidad Nacional de La Matanza.
La víctima permaneció tres horas cautiva en una casilla ubicada en un asentamiento de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora. Parte de los captores se quedaron vigilando a la joven mientras el resto negociaba con la familia el rescate. Más tarde la chica fue liberada sana y salva, aunque en estado de shock.
“Uno de los delincuentes continuó usando un teléfono celular después del secuestro y gracias a eso se pudo llegar al sitio de cautiverio donde, después del cobro del rescate, se juntó parte de la banda”, contó una fuente a la agencia Télam. Así resultaron detenidos cuatro de los seis
secuestradores.