Por primera vez, una empresa periodística en el país tiene un espacio especialmente acondicionado para la lactancia materna. El lugar, que se inauguró oficialmente este miércoles 18 de abril, permite a las mujeres que trabajan en Editorial Perfil puedan contar con las condiciones adecuadas de privacidad, higiene y conservación de la leche materna mientras están lactando y transcurre su día laboral.
El espacio es, además, un paso más para tratar de lograr políticas de conciliación entre maternidad y trabajo. “Es difícil ser mamá, y más aún volver a trabajar”, dijo durante la presentación Paulina Maldonado, secretaria de Redacción de PERFIL, una de las gestoras de la iniciativa junto a Florencia Ballarino, subeditora de Ciencia del diario.
De la inauguración participaron la defensora de Género de Diario Perfil, la filósofa Diana Maffía; además de representantes de la ONG Liga de la Leche Argentina y del área de Nutrición de la Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, representadas por sus coordinadoras Guadalupe Mangialavori y Cristina Cipolla, el director de Recursos Humanos de Editorial Perfil, Marcelo Capandeguy, y el gerente de Servicios Generales de la compañía, Rubén Lobos.
La ONG encargada de difundir la importancia de la lactancia materna realizó, en 2018, una encuesta en conjunto con la consultora Voices!, de la cual se arrojó que el 77% de las mujeres lactantes que trabajan dicen que “es difícil combinar la lactancia y trabajar al mismo tiempo”, y para el 57% de las consultadas, sus empleadores “no las ayudaron para encarar su vuelta al trabajo” en condiciones. “De eso se desprende no sólo la gran importancia de los espacios adecuados para estas mujeres sino también que la red de apoyo para la mujer que vuelve a trabajar está conformada, en primer lugar, por su pareja y familia directa; pero en forma inmediatamente posterior, por su empresa empleadora, sus jefes directos y compañeros de trabajo”, explicó durante la ceremonia Cecilia Karplus, miembro de la comisión directiva de la Liga de la Leche Argentina.
“Ya no se habla de los beneficios de la lactancia, sino del riesgo para el bebé que no recibe leche materna, porque el tejido genera anticuerpos vivos que se adaptan al entorno donde ese bebé se cría”, agregó Karplus. “Es decir que una mamá lactante ‘vacuna’ a su bebé unas ocho o diez veces al día”, graficó. La experta destacó también los beneficios para las empresas que cuentan con estos espacios: “Mejora el clima laboral, genera menos ausentismo dado que los niños de esas madres se enferman menos, y genera menor índice de abandono laboral ya que las profesionales capacitadas se sienten contenidas en esos ámbitos de trabajo”.
Además de información sobre la importancia de la lactancia, el espacio se acondicionó con una heladera, donada por Whirlpool Argentina, y estuvo supervisado por la licenciada Marcela Pérez, miembro del equipo de nutrición del ente de Salud nacional y evaluadora del Espacio Amigo de la Lactancia Materna. “El espacio seguro, privado, no sólo es importante para la mamá, sino que también asegura las condiciones adecuadas: no hay peor lugar para la extracción de un alimento que un baño, el lugar donde el 90% de las mujeres que trabajan se extraen la leche que luego le darán a sus hijos”, resaltó Karplus.
“Las mujeres lactamos, menstruamos, nos embarazamos; tenemos nuestras diferencias con los varones pero estas medidas nos acercan a la igualdad de oportunidades”, agregó Maffía.
Por su parte, la filósofa Diana Maffía destacó la igualdad de oportunidades que genera un espacio amigo para la lactancia: “Para una empresa, no es una donación hacer un lactario, sino una inversión y una real responsabilidad social empresaria: las políticas de cuidado no deben ser sólo un tema de las mujeres y es necesario generar la corresponsabilidad y más equilibrio en la situación laboral”.