El 30 % de los adolescentes entre 18 y 19 años estuvo borracho más de una vez en el último mes, mientras que el 53% de ese mismo rango etáreo aseguró haber tomado de más al menos en una ocasión durante ese período. Así lo reveló una investigación desarrollada por Programar Proyectos Educativos, una consultora centrada en estrategias educativas para la calidad de vida
El estudio, que contempló 5000 casos en la Capital y GBA en colegios ABC1, destaca que la edad de quiebre es entre los 14 y 15 años. "Los adolescentes reclaman de sus padres, compartir más tiempo con ellos, que discutan menos, más límites, compartir programas con sus amigos, y que respeten sus opiniones y más libertad”, explica Patricia Haidbauer, directora de Programar. Y agrega: “El efecto que buscan los adolescentes en el alcohol es divertirse principalmente, sentirse superiores y ‘conseguir’ chicas y chicos".
Otro ítem que revelan mayoritariamente los encuestados es la creencia de que el alcohol es útil para olvidar problemas, para divertirse y destacarse. "El concepto del rol que empieza a jugar el alcohol en la vida de los chicos, donde la diversión sistemáticamente se asocia con alcohol, ha construido la idea de que las salidas sin alcohol se conviertan en aburridas”, señala Haidbauer.
Cuando se preguntó a los encuestados, se detectó que claramente el consumo de alcohol aumenta con la edad, y se intensifica en los varones que se inician a una edad más temprana. En el último mes, el 40% de los alumnos de séptimo grado consumió alcohol, en primer año el 60%, el 70% en segundo, el 75% en tercero, el 85% en cuarto y, en quinto año, el 98%.
Además, el 40% de los alumnos de quinto año afirmó que estuvo borracho en el último mes, al tiempo que el 48% aseguró que conseguir bebidas es fácil, un 52% dijo que a medida que aumenta la edad el vínculo con el alcohol pasa de estar en la órbita familiar y entra en el mundo de los pares.
Según el estudio, la bebida que más consumen es cerveza y luego bebidas blancas. "La creencia de que el alcohol ayuda a sentirse más cómodo socialmente se intensifica con la edad así como también la idea de que el alcohol es parte de la diversión", afirma Haidbauer. Y agrega: "La idea de que tiene un efecto de 'anestesia' y ayuda a olvidar los problemas, sobresale en los alumnos más chicos. Con la edad no sólo aumenta el consumo y el hábito de tomar sino que también se instala la idea de autocontrol o dominio".