El Gobierno publicó esta semana en el Boletín Oficial una nueva normativa que obliga a los comercios a diferenciar el precio al contado en efectivo de los productos del de cuotas con tarjetas de crédito. Con ello busca “transparentar” el costo financiero total en las compras.
El plan es terminar con el concepto de cuotas “sin interés” ya que ese sistema genera un aumento en el precio final de los bienes, según el Ministerio de Producción. Asimismo, Francisco Cabrera, a cargo de esa cartera, advirtió que en caso de que se incrementen los precios de los productos el Gobierno abrirá las importaciones.
Eso generó un debate entre la población sobre si con la norma realmente los comercios bajarán los precios de los productos. En una encuesta realizada ayer a los lectores de PERFIL, se les consultó su opinión sobre la cuestión.
El 51.14% de los que respondieron el sondeo expresaron su escepticismo al elegir la opción: "No, no lo creo". Mientras que un 20,19% afirmó que tenía dudas.
Contrariamente, un 27.39% afirmó que están seguros que sí va a producirse una disminución de los precios.
El 1.29% se decantó por la opción No sabe/No contesta.