SOCIEDAD

El Día de la Madre y los regalos

Ya no más planchas y secarropas. Quieren ipads, celulares y días de spa.

Los shoppings, epicentro de la previa
| Cedoc

Una fecha tan tradicional como el Día de la Madre tiene muchas connotaciones, sobre todo para quienes las tienen lejos o las han perdido. Se dice que “es todos los días” y que no hay regalo que pueda simbolizar lo que se siente por ellas. Pero la verdad es que regalar, se regala y cada vez más.

Lo que ha cambiado a través del tiempo es el tipo de presentes que se hacen. Hace varias décadas, era seguro que para esta fecha los electrodomésticos iban a ser el obsequio elegido. De hecho los mayores auspiciantes son y han sido este tipo de tiendas, que publican inserts en los principales diarios y revistas con sus diferentes ofertas. Opciones que fueron cambiando, desde la lustraaspiradora y la batidora a las maquinitas para depilarse, llegando hoy a los celulares, notebooks y ipads.

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También se compraban plantas, juegos de living y todo tipo de cosas que eran para la casa, y por ende, para el ama de casa. Romina Ávila, especializada en marketing para madres, sostiene que “El rol de la mujer en la sociedad cambió. Tiene una exposición distinta al ubicarse en ámbitos que eran tradicionalmente masculinos, como por ejemplo, el político y empresarial. Estas mujeres logran posiciones de liderazgo y tienen un poder económico que las hacen atractivas para los rubros de consumo femeninos y para los integrantes de su familia. Los hombres también se involucran en tareas y rutinas donde las madres tenían su principal participación”. Con este criterio, para el día del padre también se podría regalar un lavarropas.

Según Ávila, “para un porcentaje de madres cada vez mayor, la tecnología se convierte en aliada a la hora de estar presentes en la crianza de sus hijos además de compatibilizarlo con sus exigencias laborales. Por tal motivo adquieren productos que les faciliten la rutina así poder estar con su familia”.

Pero lo que ha sucedido es que el agasajo va por el lado de la mujer como mujer en sí y no como madre. Desde ropa, zapatos, carteras hasta días de spa se han convertido en los preferidos de los consumidores. Aunque los productos tecnológicos que facilitan su rutina para poder estar con su familia también son elegidos por ellas, porque “la tecnología se convierte en aliada a la hora de estar presentes en la crianza de sus hijos además de compatibilizarlo con sus exigencias laborales”.

La experta dice que “Estudios confirman el porcentaje de las decisiones de compra femenino (91% total mujeres a nivel mundial, TBCG 2010), además de las participaciones en los canales online para realizar compras (88% Mujeres versus el 79% Hombres, comScore 2010), y averiguar sobre productos y servicios”. De alguna manera, se infiere que es la misma madre que, si no dice ella misma qué es lo que quieren que le regale, va dejando pistas que los miembros de la familia deben percibir para acertar con la compra.

Mille Peralta, de la consultora Puro Carmesí, sostiene que “Las cosas han cambiado. En cierto punto las mujeres ya no son las que se quedan en casa, y sus maridos los que generaban el grueso de los ingresos, se han convertido en ejecutivas, profesionales, tienen sus propias tarjetas y no tienen mucho tiempo libre, pero si están conectadas 24 hs y siete dias a las semana, entonces internet se ha convertido en una herramienta, una amiga, y una asesora para las mujeres en la vida cotidiana”.

“En parte del nuevo paradigma moda, tendencia y consumo ya queda obsoleto en el inconciente colectivo aquel regalo que le hacíamos a mamá como ser un artefacto eléctrico para la cocina.” se desplaza por un gif card de una compañía multinacional con el cual, es ella quien elige si compra una prenda del catálogo “total look”, un smartphone, un perfume o una laptop. Quedando claro que el marketing dirigido a las mujeres sigue siendo todavía un territorio de frontera, un deporte extremo, si se quiere”, agrega. La clave es aprender a ver la perspectiva de la mujer, según Peralta.