Rodolfo Bomparola sabe lo duro que es pasar el verano en la cárcel. Desde noviembre del año pasado que está preso en el penal de Villa Devoto, a la espera de un juicio oral que todavía no tiene fecha.
El hermano de la diseñadora Evangelina Bomparola es uno de los 11 acusados en la causa que investiga a una banda de narcos vip que tenía entre su clientela a ricos y famosos.
Según el legajo que posee el Servicio Penitenciario Federal (SPF), Bomparola tiene conducta “ejemplar” y concepto “bueno”. En su ficha no figuran conflictos con otros internos desde que ingresó en el sistema, el 28 de noviembre de 2013.
El expediente que lo tiene entre los principales acusados fue elevado a juicio en mayo pasado por el juez federal Norberto Oyarbide. Además de Bomparola, deberán comparecer la modelo dominicana Zahina Rojas, quien actualmente se encuentra en libertad, junto a otros tres procesados.
La organización es acusada de vender cocaína, éxtasis, marihuana y LSD en boliches del barrio porteño de Las Cañitas. Para el fiscal del caso, Gerardo Pollicita, los imputados “se dedicaron en forma organizada al comercio de drogas ”.
Bomparola fue detenido el 27 de noviembre de 2013. Un día después ingresó en el penal de Devoto. En los operativos se secuestraron ocho kilos de cocaína. El testimonio de su ex pareja, Viviana Vitali –quien aportó datos sobre el funcionamiento de la banda–, fue clave en la investigación.