Las autoridades de la comunidad judía en Argentina están desorientadas y llamarán a consulta ante un insólito episodio: un ciudadano colombiano residente en Argentina figura en su DNI con el apellido "Matajudíos".
En realidad, el apellido Matajudíos es común en países como Colombia o España. Aparece en sus guías telefónicas y hasta en sitios webs que registran árboles genealógicos. De hecho, en España hay una localidad llamada "Castrillo Matajudíos", desde donde se explica: "La palabra matajudíos es un topónimo compuesto por meta o mota (que quiere decir colina) y judíos. Es el lugar donde estuvo situada la aljama judía. Esta zona fue muy favorable durante la Edad Media para la población judía. Allí tuvieron muchos establecimientos de negocios con vistas a la ruta del Camino de Santiago. Además fueron siempre tratados con respeto por los habitantes cristianos. El conde García Fernández de Castilla les otorgó una carta puebla en el año 974 en que se les daba los mismos derechos que a los cristianos".
El asunto sobre el apellido generó cierta confusión debido a que los dirigentes judíos lo interpretaron en principio como un mero hecho de discriminación, ya que la denuncia se efectuó porque ese nombre apareció en un ticket de supermercado de San Isidro.
En efecto, y según informó la Agencia Judía de Noticias (AJN), "la insólita denuncia realizada" por el cliente de un supermercado de esa localidad de la zona norte del conurbano, que descubrió "un presunto acto antisemita" en el comprobante de su compra, "derivó en la revelación de que en la Argentina vive al menos un colombiano apellidado Matajudíos".
El denunciante suele concurrir a la red de verdulerías y carnicerías "Expoalimentos S.A.", ubicada frente a la estación de trenes, y durante el viaje de regreso a su hogar advirtió que figuraba esa denominación como correspondiente al cajero que lo atendió, de nombre Iván.
"Tras la repercusión que tuvo la denuncia de una presunta manipulación del sistema informático a fin de incorporar un agravio antisemita, los dueños del establecimiento se reunieron con el vicepresidente 1º de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Waldo Wolff, para presentarle documentación que acredita que el joven efectivamente porta ese apellido", indicó AJN.
Wolff admitió que "evidentemente, no se trata de un acto de antisemitismo". Sin embargo, agregó: "Hemos constatado un hecho insólito: se trata de un hombre de nacionalidad colombiana que tiene un pasaporte extranjero y un DNI argentino expedido el 1 de noviembre de 2013, donde claramente aparecen sus dos apellidos, uno de los cuales es Matajudíos (y el segundo, Galindo), razón por la cual entramos en una nueva instancia, que es tratar de analizar qué pasa con un caso de esta naturaleza, que recién nos enteramos de que existe en Argentina".
"Entendemos que las características del apellido no son siquiera discriminatorias, es la apología de un delito, y por lo pronto, llamaremos a consulta a aquellos que se especializan en el tema", comentó el dirigente comunitario.
Wolff señaló que si bien partirán "de la buena voluntad de la gente" del Registro Nacional de las Personas, dependiente del Ministerio del Interior, "que tal vez se les pasó por alto", la entidad propugnará que "aquellos que quieran habitar la Argentina lo puedan hacer, como establece el Preámbulo de la Constitución, pero con alguna salvaguarda para que lo que otros países permiten no se traslade aquí".
Por esa razón, Wolff anticipó que la DAIA solicitará una reunión con autoridades del Ministerio del Interior y reveló que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se comunicó con él para interiorizarse sobre el tema y ponerse a disposición.