Marcos Andrés Mansilla, de 27 años, acusado de haber matado a golpes a su novia, Julieta Mena el sábado, declaró ante el fiscal de Garantías, Carlos Arribas. Según dijo, cuando llegó a su casa, su pareja ya estaba muerta, por eso se asustó y huyó.
Mansilla es el único imputado por el crimen y permanece detenido. En el interrogatorio, reconoció haber tenido episodios de violencia anteriormente con Julieta pero negó que haya pasado algo similar el día del crimen: "Se ubica en el escenario de la muerte pero niega haberla golpeado o matado", detalló el fiscal en declaraciones radiales.
El acusado reconoció haber estado en prisión tres años y medio por robo y admitió que tiene problemas con la droga: "Consume cocaína diariamente", reveló Arribas. La declaración de Mansilla duró dos horas, y si bien su abogado le había recomendado no hablar, él insistió en narrar su versión de los hechos.
El funcionario judicial señaló que cuando Mansilla fue aprehendido fue sometido a un reconocimiento médico del que surgió que "tiene esquimosis, lesiones en los puños y rasguños en sus brazos". Cuando el fiscal le preguntó a qué obedecían esas lesiones, Mansilla indicó que se había peleado en Liniers con unos travestis.
También solicitó las pruebas de ADN ya que en las manos de la víctima se encontraron pelos del autor del crimen y confirmó: "Se recolectaron todas las pruebas y testimonios".
Mansilla fue arrestado ayer acusado de asesinar a golpes a Mena, de 23 años, en Ramos Mejía. La joven fue asesinada a golpes y su cuerpo fue hallado el domingo en una vivienda ubicada en la calle Pasco al 200, donde su novio vivía en una casa en el fondo del mismo predio, junto a su hermana y el marido.