Después de un mes de absoluto silencio de la familia de Angeles Rawson, el padrastro Sergio Opatowski decidió salir a hablar con los medios. Así lo hizo el viernes en la puerta del edificio de Ravignani 2360 y durante tres horas en el día de ayer en el estudio de televisión del canal C5N. Después la siguió en América.
Sus declaraciones fueron contundentes. “Angeles defendió con uñas y dientes su virginidad”, dijo y pidió “no mandar a la guillotina, antes de tiempo” al único imputado el portero, Jorge Mangeri, “hasta que termine la investigación”.
“En estos momento no tengo esa capacidad de enojo (contra Mangeri), porque todavía no me cayó la ficha. Si estamos en el punto final de la investigación y ha sido Jorge, cumplirá lo que tenga que cumplir. La familia entera se tendrá que acomodar en el dolor y del resto se tienen que ocupar los jueces”, opinó Opatowski, padrastro de la adolescente que fue encontrada muerta el 11 de junio en la planta del Ceamse de José León Suárez. Pero al mismo tiempo aclaró: “No lo mandemos a la guillotina antes de tiempo, hasta que la investigacion termine”.
Además destacó que los resultados de la autopsia tranquilizaron a María Elena Adúriz, mamá de la víctima. “Mi mujer se quedó más tranquila cuando se enteró que ‘Mumi’ no fue violada. Ella se defendió con uñas y dientes. Defendió su valor, su virginidad y eso a mi mujer le dio un poquito de paz”, explicó desde los estudios.
Además señaló que la fe les permitió afrontar la pérdida. “Yo nunca fui muy creyente, pero cuando vi a mi familia tan comprometida con la religión me di cuenta que esto sirve. Nos levanta el espíritu y nos da la fuerza para seguir”.