"No era la familia Ingalls, que sólo existe para la televisión y los mundos idílicos que busca vendernos. No, nada de eso. Carlos y Susana conformaban una familia con mucha personalidad, con independencia de los contenidos que le dieron", aseguró el psiquiatra Luis Di Giámono este jueves.
El especialista, que atiende a la única imputada por el asesinato del gobernador, trazó al diario Río Negro el perfil del matrimonio: "Pero eran hacedores, personalidades fuertes, firmes en sus posturas... proactivos, con compromiso político que, en el caso de Carlos, tenía dictado genético desde sus padres, y que Susana había asumido y acompañado desde cuando conoció a Carlos, muy pibes".
En la investigación que conmociona a la provincia patagónica, declararon ayer los dos policías encargados de la seguridad de la chacra la noche de la tragedia, el sargento Pipa Córdoba y el sargento primero Julián Núñez, quienes aseguraron que Soria les había dicho que pasaran el fin de año con sus familias y regresaran a las 2 de la mañana.
Ninguno de los dos efectivos dijo haber escuchado el disparo y aseguró que no vio llorar a la mujer del gobernador.
En la entrevista con Río Negro, el psiquiatra señaló que en la pareja de Soria y Freydoz "no había sometedor y sometido... Y aquí estoy hablando desde el conocimiento personal que a modo de experiencia tengo de la amistad que supimos construir".
Hoy declararán Martín y María Emilia Soria, los hijos del matrimonio, que están dispuestos a contar qué presenciaron aquella noche aunque no serán parte querellante en la causa contra su madre.