SOCIEDAD
Venda sus perfectas rplicas por verdaderas

El "Rey de los fasificadores" expone sus falsos cuadros

Se llama Edgar Mrugalla, fue condenado hace 20 años y estuvo preso por violar los derechos de autor y por estafa. Ahora expondrá sus falsos Picasso, Van Gogh y Klimt, entre otros, en Alemania.

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| www.mrugalla.com

Condenado hace 20 años, el alemán Edgar Mrugalla, alias el "rey de los falsificadores", puede estar contento hoy, ya que un ministerio regional ha prestado sus salones para exponer sus falsos Van Gogh, Klimt y Macke, entre otros, hasta finales de noviembre.

La iniciativa ha escandalizado a la Unión de Artistas Alemanes, aún cuando el autor de las 3.500 obras falsas expuso ya en Alemania y otros países, tras su detención en 1987 y su condena a dos años de prisión condicional por violar los derechos de autor y por complicidad en estafa.

En una carta abierta, el presidente de la unión, Frank Michael Zeidler, expresó su cólera ante el hecho de que "un gobierno regional apruebe a un falsificador y utilice fondos públicos" para una exhibición que en absoluto justifica el "voyeurismo populista".

Pero el ministerio de Economía del Estado de Schleswig-Holstein (norte) no lo ve mal: "El eco es ampliamente positivo", aseguró a la agencia de noricias AFP su portavoz, Harald Haase, evocando la afluencia regular de visitantes que llegan a Kiel a admirar las "capacidades técnicas" del "artista".

"Todo el mundo sabe quién es Mrugalla" y los 60 cuadros falsos expuestos son claramente identificados "como falsos", subrayó, "junto a otros cinco lienzos que son 'verdaderos' Mrugalla".

El berlinés de 69 años ha imitado a una cincuentena de artistas entre las décadas de 1970 y 1980, alternando óleos, acuarelas y grabados, desde Rubens a Van Gogh, Rembrandt, Macke, Kokoschka, Cézanne, Renoir o Zille.

Tenía particularmente afecto por Picasso, de quien hizo pasar por auténticos en la década de 1980 una serie de falsos bocetos por 250.000 marcos alemanes (125.000 euros, 175.000 dólares de hoy).

Pero, la acogida de sus "obras" en un ministerio suena como una consagración del "rey de los falsificadores", cuyo talento sirvió a la
ostentación de centenares de comerciantes en arte, coleccionistas y expertos.

Una experta del Louvre invitada a prestar testimonio en su proceso en 1987 lo calificó de "genio". Mrugalla causó asimismo la consternación de algunos conservadores de museos. Durante una exposición en Hamburgo (norte), el "rey de los falsificadores" se señaló a si mismo como el verdadero autor de un "Kahn en las dunas", atribuido al impresionista Max Liebermann.

Si no recibió un mayor castigo de parte de la justicia, fue debido a que cooperó con la policía para localizar sus cuadros falsos --fueron recuperados 1.500, pero otros 2.000 se encontrarían todavía en el mercado-- y porque los comerciantes en arte niegan que son falsos.

Mrugalla vendió sus copias como tales ("envejecidas", en caso necesario puestas al horno y después en el congelador...) a los comerciantes en arte, quienes a su vez las hacían examinar por expertos y después las revendían a buenos precios con "autenticidad" certificada. Algunos de estos comerciantes fueron condenados a varios años de prisión.

Mrugalla afirma haber trabajado especialmente por pedido de la STASI, la policía secreta de la extinta República Democrática Alemana, que conseguía así divisas pasando obras de arte falsas por auténticas.

"Aprendió el método muy rápidamente y muy bien (...) Sin embargo, todo no estaba destinado a su beneficio personal", explica el ministerio de Economía de Kiel en su página de internet. En 1987, "el valor total de las falsificaciones de Mrugalla pasadas por auténticas ascendía a 40 millones de marcos" (20 millones de euros, 28 millones de dólares de hoy).

Nacido en 1938 en el seno de una familia muy pobre, el anticuario Edgar Mrugalla se puso a pintar en 1969 para conocer las técnicas de los grandes maestros. Poco después vendió por un bocado de pan a un comerciante en arte un Caspar David Friedrich que éste no había sabido identificar.

Hoy tiene un museo en Busum (norte), donde dicta cursos de pintura y vende copias estampilladas como "Taller de obras falsificadas Mrugalla".