FORMOSA.- Cuatro personas murieron, otras 35 sufrieron heridas graves y cientos de familias fueron evacuadas en la localidad formoseña de Pozo del Tigre, donde un tornado arrasó prácticamente con medio pueblo, informaron autoridades de la provincia.
Si bien en primera instancia se hablaba de 6 muertos, se concluyó en que fueron 4 las víctimas fatales del dramático episodio: una mujer de 23 años, un joven de 19, un hombre de 86 y un bebé de un año, quienes fallecieron aplastados por el derrumbe de sus viviendas o mampostería.
El gobernador Gildo Insfrán comprometió hoy apoyo oficial para la reconstrucción de viviendas en el pueblo, donde son 25 las familias evacuadas. Insfrán, quien visitó hoy la zona, destacó que las casas de esas familias quedaron "destruidas casi totalmente" por el tornado y varias de las viviendas eran las mismas que entregó hace casi un mes.
El obispo de Formosa, Vicente Conejero, también estuvo esta tarde en Pozo del Tigre para oficiar una misa en memoria de los fallecidos e instó a la población a "luchar ante la adversidad". El ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González, quien dirige en la zona el Comando de Emergencia provincial, confirmó el deceso de cuatro personas, entre ellas un bebé de un año, por el temporal y tornado que afectó ayer al pueblo ubicado a 250 kilómetros al oeste de Formosa capital.
El fenómeno meteorológico generó daños diversos en viviendas, plantaciones y establecimientos de Pozo del Tigre, una comunidad agrícologanadera en la llanura chaqueña, y provocó lesiones a más de un centenar de personas, de las cuales 35 están graves y permanecen hospitalizadas en Las Lomitas y Formosa capital.ð El ministro precisó que las víctimas mortales eran epis
"No tenemos denuncias de personas desaparecidas en la comisaría" de la localidad, dijo el funcionario, para aclarar la cantidad de víctimas mortales luego de que surgieran versiones de que había entre seis y catorce muertos.
El jefe comunal de Pozo del Tigre, Raymundo Castillo, destacó que había "mucha gente herida, entre fracturada y con contusiones múltiples". Castillo recordó que el pueblo soportó en noviembre de 2008 un vendaval que generó daños severos pero aclaró que el tornado de ayer fue "un fenómeno natural de inusitada violencia".
"La situación es bastante crítica. El fenómeno nos castigó muchísimo, llegó en forma de un tornado muy impresionante, derribando árboles, volteando postes y arrastrando todo a su paso. Fue impresionante", acotó. Castillo remarcó ante la prensa local que "el temporal arrasó con todo. Si uno camina por el pueblo, pensará que aquí hubo una guerra. Tenemos árboles, postes de luz y teléfonos caídos y todo tipo de elementos sueltos como chapas, que el viento arrastró".
La policía de Formosa informó que más de 300 personas fueron asistidas en cinco centros de evacuados, con alimentos, abrigo y medicinas. Efectivos de la fuerza de seguridad recorrieron los barrios más afectados para detectar si había más personas atrapadas entre los escombros, indicó el jefe de Operaciones de la Policía de Formosa, comisario Alejandro González.
Voceros de policiales dijeron a DyN que el tornado "se ha llevado la mitad del pueblo". El gobierno nacional, por su parte, envió varias toneladas de ayuda entre alimentos, medicamentos y ropa junto a dos camiones sanitarios y una decena de médicos para asistir a los afectados.
El gobierno formoseñó activó anoche su Comando de Emergencia, que también movilizó a unos veinte médicos, enfermeros y doce ambulancias, y declaró en alerta a los hospitales de la zona para los casos de mayor complejidad.
Los ministros de Gobierno, de la Comunidad y Desarrollo Humano, Jorge González, Alberto Zorrilla y Aníbal Gómez, se instalaron en Pozo del Tigre para coordinar la asistencia, que abarcó parajes cercanos donde residen aborígenes y zonas de difícil acceso por el barro acumulado en los caminos. En ese marco, el Comando dispuso reforzar la custodia con mayor presencia policial en casas que tenían daños graves.
Fuente: DYN