SOCIEDAD
Y el gobierno proyecta un Tren Bala...

El tren Tucumán-Retiro quedó varado en Santiago

Los pasajeros estuvieron 16 horas en La Banda, hasta que los embarcaron en micros a Buenos Aires. Había descarrilado un tren de carga. ¿Y si en vez de planes faraónicos arreglan las vías, que no se puede viajar bien ni a La Plata?

1015vias468cedoc
| Cedoc

Santiago del Estero - Decenas de pasajeros del tren que une Tucumán con Buenos Aires quedaron varados más de 16 horas en la estación de la ciudad santiagueña de La Banda, ya que las vías estaban bloqueadas por el descarrilamiento de un convoy de carga.

El episodio que mantuvo en vilo a los pasajeros este domingo se suscitó cuando dos vagones vacíos del tren de la minera Bajo La Alumbrera salieron de las vías entre las localidades de Estación Taboada y Fernández, al sudeste de esta capital.

Por esa razón, la formación de pasajeros que había partido en la noche del sábado desde San Miguel de Tucumán con destino a la estación porteña de Retiro tuvo que detenerse en La Banda alrededor de la 1.30 del domingo. Según el testimonio que brindaron algunos viajeros, el personal de la empresa Nuevo Central Argentino no les brindó explicaciones del motivo por el cual debían descender de los vagones, para luego cerrarlos con llave. Lo cierto es que Nuevo Central Argentino, la empresa concesionaria de buena parte de la red ferroviaria del interior del país, debe lidiar con miles de kilómetros de vías en estado calamitoso. Ha arreglado las partes que eran ya absolutamente inutilizables, pero para hablar de una renovación en serio de la red el gobierno debería meter mano en el asunto. Se trata de obras troncales de infraestructura y es el Estado el único que puede ocuparse de temas semejantes.

En el caso del tren de anoche, quienes ocupaban los camarotes y la clase pullman pudieron continuar viaje en colectivos de línea y otros contratados, unas cuatro horas después de permanecer en la estación ferroviaria bandeña. En cambio, los restantes pasajeros tuvieron que esperar el anochecer de ayer para que los trasladasen a Buenos Aires a bordo de ómnibus.

El tema no hace más que reflotar un tema que se conoce hasta el cansancio: el patético estado de la red ferroviaria argentina. No hace mucho, el gobierno de Néstor Kirchner anunció con bombos y platillos los estudios de factibilidad de un tren bala que uniría (el día que funcione, que puede ser dentro de 30 años) la Capital Federal con Rosario y Córdoba. En un país en que no se puede viajar de Capital ni siquiera hasta La Plata sin que haya que soportar un servicio pésimo, hablar de trenes bala es, ciertamente, desopilante. Y si prueban, antes de gastar tantos millones en proyectos monumentales, en renovar las redes de vías del interior del país que casi no reciben mantenimiento desde hace décadas...

Fuente: Dyn