En julio, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba) se prepara para su gran reinauguración, una vez culminada la última etapa de obras de remodelación y ampliación. Así, a 62 años de su fundación, el Moderno contará por primera vez con su sede completa. Para esto, cerró sus puertas al público la última semana de mayo, por lo que hasta entonces el público solo podrá recorrer su catálogo de obras, online.
Una vez reinaugurado, el Moderno contará entonces, con 2 mil m2 más de superficie destinada a la exposición, siete salas nuevas, dos dedicadas al patrimonio, y las restantes al arte moderno y contemporáneo, nacional e internacional. Pero además estrenará una nueva sala de educación, un café en su parte posterior, además de una biblioteca, una tienda ampliada y una nueva circulación a través de los cinco niveles del edificio.
El objetivo principal de los trabajos, que comenzaron a fines del año pasado, y en la que trabajaron más de 300 personas, fue unir los dos edificios existentes: el actual, ubicado en avenida San Juan 350 –donde antiguamente funcionó la tabacalera Nobleza Piccardo–, y el contiguo, que se extiende desde la esquina de San Juan por la calle Defensa, que perteneció al Museo del Cine, y que actualmente está en obra con la fachada terminada.
