Creada en diciembre del año pasado por la gestión Macri, la Agencia Gubernamental de Control de Buenos Aires parece tomarse en serio su trabajo. Al menos, en lo que tiene que ver con la habilitación de boliches bailables: en lo que va del año, ya inspeccionó 670 locales de ese tipo, de los que clausuró nada menos que 47.
Los motivos esgrimidos para las clausuras van desde falta de permisos hasta fallas en los dispositivos de seguridad, pasando por venta de bebidas alcohólicas en horarios no permitidos y a menores de edad. Así lo certifican las 483 actas labradas por el flamante organismo controlador.
Además, fuentes de la Agencia informaron que 14 de los locales inhabilitados ya habían sido clausurados anteriormente y no contaban por ello con autorización para seguir funcionando como de hecho lo hacían, sin que los inspectores ni las fuerzas de seguridad hicieran algo por impedirlo.
Asimismo, desde el nuevo ente de control hicieron saber que, para chequear qué salones se hallan habilitados y cuáles no, cualquier interesado puede consultar por Internet el Registro Público de Lugares Bailables , en el que se detalla nombre, ubicación y capacidad autorizada de cada boliche además de las disposiciones tomadas por el organismo en relación al local.