"Era estudioso y místico, nosotros éramos un poco más festivos"

Luis Pedro Toni conoció a un joven Bergoglio hace muchos años, tantos que el periodista ya no recuerda bien. “Fue en el ’51 o ’52 en la Facultad de Teología de la Universidad Católica en Devoto”, comienza diciendo Toni, quien compartió esos dos años en un seminario para curas. Luego, el ahora papa se fue a Córdoba, para seguir la carrera jesuítica y Toni se quedó por algunos años más hasta que decidió que lo suyo no era estar tan cerca de Dios.
—¿Qué te acordás de aquel Bergoglio?
—Eramos un grupo de cuarenta pibes, él tenía 17 años, era más grande que el resto del grupo. Era un tipo muy estudioso, religioso y místico, tal vez nosotros eramos un poco más festivos, te podría decir. Me acuerdo que tenía una novia por ahí. Jugábamos al fútbol, charlábamos. Después que se fue, no lo vi más. Yo seguí ocho años pero no terminé. Años posteriores, cuando lo vi, me dijo que tenía que terminar la carrera de Teología y, bueno, ahora lo estoy haciendo en la UCA
—¿Cómo podés definir al nuevo papa?
—El es un pastor de alma y se va a encontrar con muchas dificultades. Alguien me preguntaba: ¿vos creés que el Papa va a vender todo y dar la plata a los pobres?, y yo le dije: “No, no puede hacerlo, por lo menos de entrada. Pero puede hacer otras cosas y dar señales.
—¿Qué te pasó cuando escuchaste que era él?
—Lo dijeron bajito, no hizo una proclamación el cardenal. Me puse a llorar cuando lo vi, pensar que era compañero de colegio en el mismo banco. Más allá de eso, desde el punto de vista religioso, es una bendición para Argentina que pase esto, nos favorece desde el punto de vista espirtual como país. Además, no elige Benedicto 17, elige Francisco para demostrar personalidad.
—Siendo vos hombre del espectáculo, ¿sabés si alguna vez Bergoglio vio a Tinelli?
—Nunca lo escuché hablar de eso, pero me imagino que siendo cardenal estuvo atento a todo, no vive en una burbuja. Sin dudas, lo que lo une con Marcelo es que son de San Lorenzo.