Tras el masivo paro de ayer, los trabajadores de estaciones de servicios decidieron dar una semana al Gobierno para solucionar el conflicto generado por la presunta falta de rentabilidad del sector, los bajos salarios, y el riesgo de cierre de más estaciones independientes. Así lo anunció Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio, en una rueda de prensa que dió junto a directivos empresarios de FECRA y AESI. Si no se aportan soluciones, advirtieron, volverán a las medidas de fuerza y la próxima vez podría ser por 48 horas.
Ayer los representantes gremiales fueron convocados por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien citó a todos los sectores de la actividad a una reunión para el próximo martes. Los organizadores de la medida de fuerza indicaron que ésta tuvo un alto acatamiento, mientras que voceros de algunas petroleras consideraron que el cumplimiento fue dispar, con intensidad mayor en el Área Metropolitana de Buenos Aires y las provincias del Norte y Centro del país.
La medida de fuerza contó con el respaldo implícito de los expresarios expendedores de estaciones independientes de las petroleras integradas, que hace al menos dos años vienen reclamando al gobierno medidas que mejoren la rentabilidad de sus operaciones, vía precios, o reducción de impuestos que gravan a los combustibles.
En ese contexto, muchos estacioneros activaron el cobro de "servicio de playa", adicional al precio de la carga de combustible, pero las principales petroleras, por caso YPF, prohibieron esta operatoria en sus estaciones de bandera, ya sea propias o contratadas.
El conflicto se desarrolla además en un contexto de fuertes cambios por motivos económicos en la demanda de combustibles por efecto de una cierta retracción de la demanda global, y de un traspaso de consumidores de naftas premium (las mas caras) hacia la nafta súper.
Así las cosas, en horas de la mañana las estaciones que funcionaban, como la del Automóvil Club Argentino (ACA), en Libertador y Tagle, registraban extensas colas de automovilistas que no se habían aprovisionado a tiempo. Asimismo, se registraron algunos incidentes entre clientes molestos por la medida, empresarios que no adhirieron y sindicalistas que pretendían que el cese se cumpliera a rajatablas.
El Sindicato de Petroleros, el Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio (SOESGYPE), y la Federación de Obreros de Estaciones de Servicio (FOESGRA) habían declarado "el cese de actividades por 24 horas, sin concurrencia a los lugares de trabajo, asegurando guardias mínimas para la atención de emergencias, en todas las estaciones de servicio del país".
Por su parte, las cámaras de los propietarios de estaciones de servicio, por FECRA y AESI, responsabilizaron al Gobierno de "hacer que la actividad deje de ser rentable", y reclamaron medidas que "garanticen el abastecimiento" por parte de las petroleras.
La presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles, Rosario Sica, destacó a radio Continental que "la preocupación va más allá de la venta del día", y puntualizó que la comercialización de naftas y gasoil "era una actividad rentable, pero la política del Gobierno la hizo deficitaria".
En tanto, desde la principal petrolera del país se detalló que "las comisiones que cobran los expendedores de la marca aumentaron 29 por ciento entre enero y octubre de este año, en relacion con el mismo periodo de 2007, y 63 por ciento comparado con el mismo lapso de 2006".
"De 1.200 estaciones abanderas, (no propias) el 70 por ciento tiene un ingreso por comisiones promedio de 46 mil pesos mensuales, y sólo 25 estaciones cobran alrededor de 10 mil pesos mensuales", se agregó. Por la mañana se vivieron momentos de tensión en una estación de servicio del barrio porteño de Colegiales entre gremialistas, el propietario, empleados y clientes, a raiz del paro.
En este marco, la petrolera YPF comenzó al mediodía a habilitar todas las estaciones de servicio de bandera afectadas por el paro.
Voceros de la compañía detallaron a DyN que "se trata de estaciones de la red propia y de terceros ubicadas en el área metropolitana de Buenos Aires, y en provincias del norte y del centro del país".
YPF comenzó a reforzar la seguridad en esas bocas de expendio "para evitar incidentes" por efecto de una posible presión sindical, y por la tarde indicó que la operatoria se estaba normalizando. Desde otras petroleras, en tanto, se abstuvieron de comentarios e indicaron que se estaba evaluando la situación.