“Estamos todos hechos bolsa”, fue lo único que se limitó a decir uno de los hermanos de Mariano Benedit, el joven que apareció muerto con un disparo en la cabeza en Costanera Sur. En la casa del barrio porteño de Recoleta, donde vivía el asesor financiero de 31 años, no hubo casi movimientos. A diferencia de lo sucedido en los últimos días, ayer eligieron el silencio.
Una de las ventanas del primer piso golpeaba contra el marco por el viento. Nadie la cerraba. “Se fueron. Están en General Belgrano y ahí se van a quedar”, comentó una de las vecinas de la familia a este diario que aseguró haber hablado con ellos y que los escuchó “bastante mal”. En la mencionada ciudad bonaerense, este jueves fue enterrado el cuerpo del financista. “La esposa todavía está en shock”, completó la mujer.
Angeles F. se encuentra junto a su pequeña hija de unos 15 días de vida y su suegra en esa localidad. “Por ahora no van a volver”, confirmó uno de los hermanos de Benedit en diálogo con PERFIL al salir de la casa de Mariano en el barrio de Recoleta. “Estamos todos hechos bolsa”, agregó y se fue sin dar más declaraciones.
Los vecinos de Arenales al 1600 se encontraban desorientados y dolidos por la fatal noticia. “No puedo entender lo del suicidio. ¿Qué tipo de deuda podría tener un chico así? Siempre se mostró como un chico sencillo, no ostentaba tener dinero, era una persona correcta, alegre, educada...”, describe un comerciante del lugar. Todos coincidieron en que Benedit era “un joven amoroso” que venía de una “familia muy buena”.
“La lamentable pérdida del ‘Gordo’ tira abajo a cualquiera. Era un ser extraordinario, no encontré a una sola persona en mi vida que me hable mal de él, prometo que ni una sola, y eso no es nada fácil para encontrar en una persona. Era una persona divertida, que deambulaba por la vida derrochando felicidad y alegría, siempre con esa sonrisa enorme en la cara, era la felicidad hecha persona”, escribió en las redes sociales Ignacio, otro de los hermanos de Mariano.
“Gordo te vamos a extrañar con locura, vamos a tener un vacío tremendo de alegría y felicidad por tu ausencia”.
