SOCIEDAD

Exhiben el pasaporte con el que nazi Eichmann ingresó a Argentina

El falso documento a nombre de su alter ego Ricardo Klement será presentado en el Museo del Holocausto. Fue hallado por la jueza Servini de Cubría.

En breve, el público lo podrá ver en el espacio que ya tiene el museo dedicado a Adolph Eichmann.
| Gentileza Diario Clarín

El autor de la trágica sentencia "Solución Final" vivió en nuestro país durante diez años. Se trata del jerarca nazi Adolf Eichmann, cuyo pasaporte falso usado para ingresar a la Argentina desde Suiza será exhibido por primera vez en el Museo del Holocausto, en un presentación internacional que atraerá visitas de todo el mundo.

Fue la jueza María Servini de Cubría quien descubrió el documento entre las fojas que conformaban la causa originada por el secuestro de Eichmann en la década del '60, según consigna el diario Clarín.

El histórico documento fue cedido bajo el título de "depositario judicial" y podrá ser presentado en el museo una vez que sea concluida la construcción de un habitáculo especial de alta seguridad para su exhibición.

El pasaporte, a nombre de Ricardo Klement (un presunto técnico de la ciudad italiana de Bolzano), fue entregado a las autoridades del museo en 2007, pero recién ahora formará parte de la muestra.

Graciela Nabel de Jinich, directora ejecutiva del museo, comentó: "Recuerdo hasta hoy que la jueza nos pasó el documento para que lo viéramos de mano en mano. Se me caían las lágrimas de la emoción que implica tener algo así en el museo. No podía creer que eso había estado en manos de él (por Eichmann)".

"Este documento es de las pocas piezas exclusivas y originales que hay de Eichmann en el mundo", confirmó al mismo medio Alejandro Dosoretz, presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, a 50 años de la captura, juicio y ejecución del líder nazi.

Cómo fue la vida y captura de Eichmann en nuestro país. Tras arribar en 1950, se instaló en Tucumán, donde trabajó para Capri, una empresa de ingeniería que empleó a varios nazis. En 1952 logró traer a su familia al país. Ocho años más tarde trabajaba para Mercedes-Benz y vivía en la calle Garibaldi, en San Fernando. Allí lo encontró el Mossad, que lo espiaba desde hacía varias semanas. El operativo fue repentino: lo secuestraron el 11 de mayo de 1960, a las 20, cuando se bajó de un colectivo, a su regreso del trabajo.

Tras mantenerlo cautivo durante nueve días, lo llevaron a Ezeiza y lo subieron a un avión que trasladaba a una delegación oficial israelí de vuelta a su país. Viajó drogado y vestido como un integrante de la tripulación. La primera en denunciar el secuestro fue la mujer del ex jerarca nazi, que ante la Justicia debió reconocer que Klement era Eichmann.