Como en muchos lugares, en Buenos Aires es usual ver automóviles estacionados que obstruyen el espacio reservado para personas con movilidad reducida, o que estacionan directamente al lado del cartel que justamente prohibe dicha acción. Una campaña publicitaria y una página de Facebook muestran diferentes formas de hacerle notar al automovilista que comete una infracción.
Juan Maria Nimo es un atleta con capacidades diferentes que fue convocado para la campaña La lección de la rampa ––corto premiado en el Cannes Lions Festival Internacional de Creatividad– ideada por una empresa de publicidad con el fin de concientizar a los conductores.
La lección consiste en colocar enormes rampas alrededor de los autos estacionados en lugares no permitidos para que el deportista paraolímpico las salte con su silla de ruedas. Luego, al dueño del rodado se le deja pegado un sticker con un código en la ventana del vehículo para que vea lo que ocurrió mientras cometía la infracción.
"La gente, en cuanto a lo social, tiene una visión errada, y por eso intento hacer desafíos permanentes y mostrar la paridad, una capacidad diferente, no una discapacidad", sostiene el piloto de motocross y añade:"Fusionamos lo deportivo con la lección (de la rampa), el desafío personal de igual hacerlo y que impactara para salir un poco de lo normal". Además, "tiene mucho laburo en logística, en armar, montar y desarmar”.
Nimo, quien en 2013 unió los 1201 kilómetros que separan las ciudades de Neuquén y Buenos Aires en su silla de ruedas, deja su mensaje para aquellos que como se encuentran en una situación similar a la suya: “Los que tienen la posibilidad, no se queden en la queja permanente, salgan igual, asi estamos más involucrados, para que nos tengan más presentes y no como bichos raros, tenemos que salir a pelear por la accesibilidad en los diferentes lugares".
También en Facebook. Por otro lado, la fanpage Grandes Estacionadores, surgida en la red social y con más de 30.000 seguidores, busca con cierto toque humorístico reflejar las protestas sobre aquellos que no cumplen con las normas viales.
Federico ––quien prefirió mantener en reserva su apellido– es uno de sus creadores y sostiene: “Tratamos de ponerle humor al asunto, pasa el tiempo y la gente estaciona como quiere y donde quiere. Al margen de que unos cuantos quizá hayan tomado consciencia al ver como perjudican a los demás”. Nosotros ”recibimos entre 15 y 20 imágenes diarias”, y le damos “una chispa a las fotos, que es lo que a la gente le gusta”.