En 2011 miembros de la comunidad Qom "La Primavera" de Formosa habían elegido como escenario de su protesta la plazoleta ubicada en la Avenida 9 de Julio, en pleno centro porteño, con el monumento al Quijote de la Mancha como testigo. Casi cuatro años después, vuelven a instalar un acampe en el mismo lugar, con el fin de ser escuchados por el Gobierno nacional, ya que fracasaron los intentos de acuerdo con el provincial. Los Qom conforman una de las comunidades originarias con mayor presencia en el territorio argentino.
Félix Díaz, su representante, en diálogo con Perfil.com sostuvo: "El reclamo se lo hacemos al gobierno nacional y al provincial, por el incumplimiento del compromiso que asumieron en 2011 con temas como vivienda, agua, salud y arreglos de caminos". En ese momento se firmó un acta en la Casa Rosada ante Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas, garantes del diálogo propuesto por funcionarios del gobierno y miembros de la comunidad.
El gobierno de la provincia de Formosa no se reunió en ningún momento con el dirigente, quién cuenta con personalidad jurídica nacional al ser elegido por los miembros de su comunidad. "Los gobiernos nos dividen, es difícil unificar la lucha porque hay dirigentes de la comunidad que reciben beneficios económicos por parte del gobierno provincial, entonces así las autoridades financian al patoterismo indígena, mientras que nosotros tenemos una gran carencia, que es la que nos lleva a cortar rutas o a estar en este acampe", sostiene el líder Qom.
"Me gustaría que la Corte Suprema se expida en nuestro caso y agilice los trámites porque hace 4 años que esperamos una resolución de su parte. Mientras tanto, el gobierno avanza contra nosotros, como pasa con la Universidad de Formosa que se está llevando madera de nuestros terrenos, tiene una medida cautelar para no hacerlo, y sin embargo no respetan los derechos jurídicos que garantizan la seguridad de las tierras, que fueron despojadas por el gobernador formoseño Gildo Insfrán y sus aliados", agregó.
Ubicados sobre Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo, los representantes de la comunidad juntan firmas para elevar su reclamo, sostienen que no quieren padecer más esta situación y piden que el gobierno no los ignore.
Consultado por el caso de la comunidad mapuche Paicil Antriao en Neuquén, donde las familias ocuparon terrenos en Villa La Angostura por considerarlos de propiedad ancestral, Díaz remarcó: "Estamos muy conectados con la confederación mapuche porque también tienen un problema muy grave con el gobierno nacional y las empresas multinacionales. Hay problemas de desalojo además en Salta, Misiones y Tucumán. Es preocupante que los gobiernos nacionales oculten esta situación de problemática territorial", indicó.
(*) De la redacción de Perfil.com