Desde Córdoba
Esta semana, la junta médica vaticana validó el segundo “milagro” de José Gabriel del Rosario “el cura” Brochero, y dejó a un paso de ser santo a uno de los máximos referentes de la localidad Villa Cura Brochero, que además podría ser canonizado por el papa Francisco.
“Ya nos contactamos con el Vaticano y esperamos que pueda venir. Aún queda completar el proceso para alcanzar la canonización, pero lo más difícil ya se superó y presumimos que se concretará en 2017”, asegura David Silva, párroco de la zona.
Francisco, que en más de una oportunidad manifestó su devoción por “el cura gaucho”, ya les expresó a los obispos cordobeses su interés por hacerlo, y sólo faltaría cerrar cuestiones de agenda.
En ese contexto, Silva sostuvo que la canonización “es una fiesta tan importante y tan grande que debe ser organizada con tiempo”, por lo que ya comenzaron a hablar con el Arzobispado de Córdoba, mientras que el obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, se encuentra en el Vaticano informando novedades.
En relación con la posible presencia de Francisco, sostuvo que “confirmaría un trabajo muy grande. Los gestos de Francisco, sus criterios, su mirada a la periferia olvidada, esos consejos tan llanos y sin ser rebuscados son cosas que los unen, y mucho. Ambos predican el salir a la calle y no encerrarse. Hay muchas coincidencias entre ambos y sería perfecto que esto se concretara”.
El trayecto hacia la canonización de Brochero comenzó en 2009, cuando se inició el estudio de un posible milagro del beato cordobés, hecho que se reconoció en 2012. Por tal motivo, fue beatificado en Córdoba en el año 2013, y en ese momento Bergoglio lo definió como “un pastor con olor a ovejas”, y un “pionero” de la evangelización al llevar el mensaje de Cristo a las “periferias geográficas” y hacerse “pobre entre los pobres”. Por todo esto, en Córdoba ya comenzaron con los preparativos.
