Luego de resistirse a un asalto, un hombre de aproximadamente 35 años que se encontraba detenido por un semáforo en el barrio porteño de Parque Avellaneda junto con su familia fue asesinado de dos balazos.
A pesar de que vecinos de la zona indicaron que se roban de a dos a tres autos por semana en Parque Avellaneda, y que es frecuente el traslado de baleados al hospital, el comisario de la seccional 36 Rubén Dalla Costa, dijo que el lugar del hecho "particularmente no fue un lugar preocupante" por el nivel de delincuencia, aunque reconoció que "toda la zona es peligrosa".
Dalla Costa afirmó que "hace mucho tiempo que en la comisaría no teníamos hechos de robo", pese a que el viernes pasado, a dos cuadras del lugar, en Lacarra y Eva Perón, asaltantes se tirotearon con un policía de la bonaerense al que intentaron asaltar.
El jefe de guardia del hospital Piñero aseguró, en contraposición a la idea que sostiene el comisario, que el lugar donde fue asesinado esta mañana un automovilista es "una zona peligrosa" y que llegan al hospital a asistirse diariamente varios "heridos de bala".
"No tenemos un número de cuántos -heridos- pero, evidentemente, es una zona peligrosa", expresó el médico Daniel Pagano en diálogo con la prensa en la puerta del centro asistencial.
El hecho ocurrió a las 6.30 en la intersección de las calles Lacarra y Dellepiane donde la víctima se movilizaba junto a su esposa a bordo de un Peugeot 206.
Al llegar a ese cruce, otro automóvil con dos hombres se le puso a la par y sus tripulantes amenazaron con un arma al conductor del Peugeot para que frenara y les entregara el vehículo. Pero el hombre aceleró para escapar y fue atacado a balazos, por lo que murió en el acto.
Fuentes: Télam y DyN