Unos 300 barras trocaron fiesta en violencia al lanzar piedras y a atacar locales como el McDonald´s y una casa de venta de celulares, en Corrientes y Pellegrini, que virtualmente fueron saqueadas. Rápidamente se enfrentó con la policía.
En plena locura, un móvil de Crónica TV fue copado literalmente y saqueado. Decenas de hinchas exaltados se subieron a techo del camión saltando como celebrando el trofeo de guerra obtenido.
Ante la rotura de vidrios y el levantamiento de las persianas metálicas, la policía que estaba custodiando el lugar comenzó a repeler esas acciones con camiones hidrantes, a lo cuál los hinchas respondieron con piedrazas.
Luego arremetió Infantería y fue arreando a los violentos hacia el sur, que siguió dejando huella de destrozos en semáforos, torretas de teléfonos públicos y contenedores de residuos.
Pero al llegar al llegar a Lima y San Juan, un grupo de unos veinte hinchas rompieron vidrios del ingreso al Canal 13, atacaron a personal de seguridad y se robaron computadoras y teléfonos de la guardia en cuestión de segundos.