Un bebé está conmoviendo a Italia. Se trata de Giovannino, quien nació el pasado agosto en un hospital de Turín afectado por ictiosis arlequín, una enfermedad rara que recubre su piel de escamas y que hará que necesite continuos cuidados toda su vida. Fue abandonado por sus padres apenas nació y desde entonces ha estado al cuidado de las enfermeras del hospital de Santa Ana. Pero Giovannino tiene ahora casi cuatro meses y en unas semanas debe abandonar el hospital. Su historia se conoció recién este miércoles 6 de noviembre y solo en unas horas llegaron al centro sanitario múltiples peticiones de adopción.
Los efectos de la ictiosis arlequín son visibles en Giovannino desde el momento en que nació. Su piel está cubierta escamas y sus párpados y labios están del revés. Presenta malformaciones en la nariz, las orejas y los dedos. Para prevenir esa sequedad, los médicos intentan evitar que le dé la luz directa del sol y le aplican un tratamiento hidratante varias veces al día.
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Sin embargo, según explicaron en el hospital a los medios, el bebé no presenta ninguna afectación neurológica. "Sonríe cuando escucha música", dijo el jefe de la unidad de neonatos del hospital, Daniele Farina. "Es un niño precioso al que le encanta que le paseen", agregó Farina al diario La Repubblica.
Desde que la historia de Giovannino se dio a conocer en los medios italianos, muchas personas han contactado con el hospital ofreciéndose a adoptarlo y algunos mandaron conmovedoras cartas describiendo cómo les gustaría acogerlo en sus hogares.
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Las autoridades de Turín están intentando contactar con los padres para saber los motivos del abandono y están buscando un hogar temporal para el pequeño, aunque debido a sus especiales cuidados deben encontrar a un especialista que pueda hacerse cargo.
No se conoce cura para esta enfermedad, que provoca que la piel adquiera la forma de placas similares a las del traje de un arlequín, de ahí su nombre, y cuyo único tratamiento es aplicar cremas varias veces al día para reducir la posibilidad de infección.
La Picolla Casa della Divina Providenza del Cottolengo se presentó para acoger al bebé y la propia región del Piamonte, en la que se encuentra Turín, ya ofreció su ayuda a esta institución caritativa.