SOCIEDAD

Greenpeace realizó un escrache por contaminar al Riachuelo

Lo hizo con la curtiembre La Hispano tras descubrir nuevas evidencias de sustancias tóxicas. Video.

Fachada intervenida de La Hispano.
| Greenpeace

Esta mañana, 15 activistas de Greenpeace se manifestaron en el frente del edificio de la empresa La Hispano, en en el barrio de Mataderos, con un cartel desplegado a 10 metros de altura con la leyenda "Curtiembre La Hispano contamina el riachuelo".

Se detectó en muestras de curtiembres representativas de la Cuenca Matanza Riachuelo la presencia de sustancias químicas peligrosas, persistentes y "bioacumulativas como los ftalatos y nonilfenoles", entre otras, consideradas como prioritarias para ser eliminadas de los vertidos al agua para el año 2020 de acuerdo a convenios europeos por sus impactos en el ambiente y la salud de la población.

También se detectaron altos niveles de metales pesados como el cromo, utilizado en el proceso de curtido de cueros, mercurio y plomo. Los análisis se realizaron en la Universidad de Exeter en el Reino Unido.

"Frente a estas nuevas evidencias de compuestos contaminantes como ftalatos y metilfenol hallados en efluentes de La Hispano, es imprescindible que la empresa adopte un proceso de reconversión industrial y deje de arrojar desechos tóxicos", declaró Lorena Pujó, Coordinadora de la Campaña Riachuelo de Greenpeace. "Como empresa líder del sector debe asumir la responsabilidad en todo el proceso de producción, no solamente en el producto final, más allá de la normativa vigente".

Greenpeace realizó análisis completos y exhaustivos de vertidos de curtiembres representativas de la Cuenca Matanza Riachuelo, que confirman la necesidad de implementar de manera urgente procesos de reconversión industrial para el sector, a fin de detener el vertido de sustancias peligrosas y alcanzar en 2020 la meta de cero vertido de tóxicos. Varias de las curtiembres analizadas están radicadas en el partido de Lanús, donde se concentra la mayor cantidad de curtiembres de la Cuenca.

Muchas de las curtiembres que vierten sus desechos en la cuenca Matanza Riachuelo son líderes del sector y exportan a mercados internacionales que cumplen con altos estándares en sus productos, pero que no adoptan medidas eficaces para terminar con el problema de la contaminación del agua por vertidos de sustancias peligrosas.

Las curtiembres han sido identificadas como uno de los sectores más contaminantes de la Cuenca Matanza Riachuelo. "Los estudios realizados por Greenpeace confirman además la necesidad de que estas industrias publiquen un registro actualizado con las emisiones de sustancias peligrosas al ambiente, para así difundir públicamente sobre las sustancias empleadas e identificar las que debieran ser eliminadas a través de la implementación planes de cero vertidos", agregó Consuelo Bilbao, Coordinadora de la Unidad Política de Greenpeace.